Columnas, bóvedas, grietas y cúpulas dañadas severamente son las condiciones en las que se encuentra la Iglesia del Barrio de Santa Anita y que pone en riesgo a los creyentes que acuden diariamente a este templo.

Los vecinos aseguraron que las vibraciones generadas por la empresa de pastas La Italiana, así como la carga vehicular de las rutas de transporte público que pasa por el lugar, han ocasionado los desperfectos de esta iglesia y de viviendas que han corrido con la misma suerte por daños estructurales.

Los habitantes de este tradicional barrio afirmaron que los movimientos y vibraciones son constantes en la zona aledaña a la empresa La Italiana, lo cual ha contribuido al deterioro del templo, por lo que urge sea reparado de inmediato por las malas condiciones de sus estructuras.

Los ciudadanos aseguraron que por tratarse de una zona cavernosa el lugar donde se encuentra asentado el barrio y su iglesia, hace que los movimientos de tierra sean constantes y en consecuencia generan los daños a viviendas y el templo.

“Sufrimos de daños estructurales, hundimientos, drenajes rotos y calles que parecen una zona de guerra por el deterioro del pavimento producto de las vibraciones por este problema”, señaló Miguel Ángel Reyes, uno de los afectados por esta situación.