Después de 78 años de ser parte de la historia del Ayuntamiento de Puebla capital, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se ha quedado sin presencia por las renuncias de sus dos únicos regidores.

Intolerancia Diario publicó la víspera, la renuncia de Christian Lucero Guzmán Jiménez por no coincidir con las formas políticas que actualmente se desarrollan en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Argumentó que se han dejado de abanderar las causas sociales más sentidas y de escuchar a la comunidad.

"Le solicito dar trámite ante las autoridades electorales así como en la comisión de Justicia partidaria, para darme de baja en el padrón de militantes y cuadros del partido".

Esta dimisión al PRI se sumó a otras más que se anunciaron de cinco diputados que inmediatamente fueron expulsados del tricolor por traidores, por apoyar al partido oficialista.

Christian Lucero Guzmán es esposa de Alberto Jiménez Merino, quién ha mostrado simpatías por el candidato oficialista Ignacio Mier; se espera que la regidora en cualquier momento también apoye al oficialismo.

Pero, además, el regidor Leobardo Soto Enríquez, renunció a su partido por dejar de ser una fuerza política que incluía a todos los sectores y militancia, el viernes ocho previo.

Ni el propio Partido Nacional Revolucionario (PNR), abuelo del PRI; ni su padre, el Partido de la Revolución Mexicana (PRM), llegaron a pensar o a proyectar, que algún día, en alguna década o alguna centuria, se quedarían sin representación al seno del Ayuntamiento de Puebla capital.