Un revés anunciado fue la liberación de los hermanos Tlachi, opositores al parque de las Siete Culturas en Cholula y la libertad de la comisariada ejidal de San Felipe Xonacayucan, Enedina Rosas Vélez, opositora al gasoducto Morelos, quien por su edad se hallaba en arraigo domiciliario. 

Los hermanos Tlachi y Rosas Vélez se suman a la ya larga lista de opositores encarcelados quienes son liberados ante la ausencia de elementos jurídicos: Juan Carlos Flores Solís y Abraham Cordero Flores, opositores al gasoducto Morelos, ya fueron liberados.

Pero la lista de “presos políticos” aún es larga. 

La mujer que defendió a su pueblo


Ya las fotos y los videos develan su cansancio. En la cárcel su salud empeoró. 
Enedina Rosas Vélez, de 60 años de edad, se volvió un emblema de la lucha de los opositores en contra de la construcción del gasoducto Morelos, obra en la que no se consultó a los pobladores. 

La señora Enedina Rosas Vélez fue aprehendida el 6 de abril del año en una redada en contra de los opositores al gasoducto Morelos. 

Un día después de la detención de Rosas Vélez el gobierno detuvo al activista Juan Carlos Flores Solís, luego de salir de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH)  para denunciar las irregularidades en la aprehensión de Rosas Vélez. 

Otro activista detenido fue Abraham Cordero Calderón. En este arrebato gubernamental se intentó detener al profesor de la UAP, Ricardo Pérez Avilés, investigador de temas sociales en Atlixco, quien alcanzó a mantenerse algunas semanas escondido ante la ofensiva represiva.

La comisariada ejidal de San Felipe Xonacayucan, Enedina Rosas Vélez, había sido presionada en los meses previos a su detención para que firmara  la autorización de su comunidad al paso del gasoducto por los terrenos pero la asamblea comunitaria se negó al paso del gasoducto. 

Los cargos por los que el juez de lo penal en Atlixco ordenó la detención de Vélez Rosas fueron casi ridículos: cargos de “obstrucción a la construcción de obra pública”, además del “robo” de dos teléfonos celulares, acusaciones realizadas por uno de los empleados de la compañía constructora que intentó iniciar las obras del gasoducto Morelos sin autorización de los habitantes de san Felipe.  

 Pasó 6 meses en prisión por defender la decisión y la voluntad de su pueblo que se negó al paso del gasoducto en una decisión colectiva. Y posteriormente se le concedió, ante la presión internacional y nacional, arraigo domiciliario. 

El miércoles 1 de octubre del año pasado se le dictó el arraigo domiciliario debido a que se agravó su estado de salud y fue trasladada a su domicilio. 
Su caso alcanzó la preocupación de organizaciones de derechos humanos como Cencos. Las irregularidades jurídicas del proceso penal en contra de Rosas Vélez hicieron endeble su arraigo domiciliario.

Finalmente, ayer se le dictó auto de formal prisión.

Otros opositores liberados


El pasado 23 de enero, Juan Carlos Flores Solís, opositor al gasoducto Morelos salió libre.

Con el puño en alto, entre abrazos de amigos y familiares, alzando la voz con la consigna “Zapata, vive; la lucha sigue; presos políticos libertad”, Flores Solís abandonó el Cereso.

Por la vía jurídica, Flores Solís ganó todos los amparos, a través de los abogados y de la organización de derechos humanos Zeferino Ladrillero.
La salida de Juan Carlos Flores Solís también fue el resultado de la presión de organizaciones nacionales y una campaña internacional por su liberación; y en especial, como parte del encuentro celebrado la mañana del viernes entre integrantes del Frente de Organizaciones Sociales y Políticas de Puebla con el gobierno del estado.

El gobierno respetó finalmente el amparo 707/2014 interpuesto por su abogado José Antonio Lara Duque.

Los opositores a la Disneylandia cholulteca


 Los hermanos Primo Manuel y Albino Tlachi Valencia, encarcelados por su oposición al proyecto del parque de las Siete Culturas, quienes salieron de la cárcel este miércoles encabezaron la movilización más tenaz en defensa del patrimonio antropológico y arqueológico de Cholula.

Caso Chalchihuapan


Los pobladores de San Bernardino Chalchihuapan, Sergio Clemente Jiménez Tecalero, Félix Xelhua Montes, Antonio Víctor Montes Contreras y Santiago Pérez Tamayo fueron liberados el pasado 6 de agosto ante el “desvanecimiento” de pruebas. 

Estas personas fueron detenidas de manera irregular a las 2 de la tarde del pasado 9 de julio durante el operativo policiaco en contra de pobladores de San Bernardino Chalchihuapan.

Originalmente la Procuraduría General de Justicia (PGJ) los acusó por los delitos de motín; desobediencia y resistencia de particulares; delitos cometidos contra funcionarios públicos; privación ilegal de la libertad; lesiones dolosas; tentativa de homicidio calificado y daño en propiedad ajena doloso.

Sin embargo, el 6 de agosto, los presos de Chalchihuapan salieron en libertad del Cereso de San Pedro Cholula luego de pagar una fianza de 7 mil pesos debido a que se habían “desvanecido” las pruebas.
 

La polémica


La organización Cholula Viva y Digna se congratuló con la liberación de los hermanos Tlachi.

Al tiempo, denunció, luego de realizar una solicitud de acceso a la información al CAPCEE, que “no existe ningún proyecto ejecutivo” por lo que el INAH no ha autorizado ninguna obra en la zona, señaló Cholula Viva y Digna en un comunicado de prensa. 

La organización difundió el oficio 401.F (24) 137.2015/0761 con fecha 23 de febrero del 2015 en el que el arquitecto Arturo Balandro Campos, coordinador general de monumentos históricos, señala que el gobierno de Puebla sólo ha puesto a consideración del INAH “algunos diseños conceptuales” y que “no se ha recibido formalmente algún proyecto ejecutivo”. 

“Oficialmente no hay proyecto ejecutivo; sin embargo, el gobierno del Estado sigue destruyendo el patrimonio Cholulteca.  Exigimos al INAH que fije una postura en defensa del patrimonio arqueológico.  Exigimos al Gobierno del Estado el cese en la destrucción a la zona aledaña a la pirámide. Cholula no necesita una Disneylandia. Cholula quiere a sus presos fuera y las ordenes de aprehensión canceladas. Cholula exige que se le respete sus usos, costumbres, tradiciones y territorio.”