La fotoreportera Mireya Novo fue amedrentada y agredida durante la realización de su labor periodística de la mañana del jueves. Las autoridades municipales inmediatamente contactaron a la fotoreportera para presentar su denuncia en la Secrearía de Seguridad Pública y Transito Municipal de Puebla en contra de las uniformadas.

Con motivo de la Semana Santa, se solicitaron imágenes del centro histórico de Puebla con turistas, fachadas de inmuebles religiosos y operativos para garantizar la seguridad.

La toma de imágenes trascendía entre lo cotidiano y el calor, fue alrededor de las 11 de la mañana cuando tomó algunas gráficas de la seguridad en el primer cuadro, una de las fotos fue de una mujer policía hablando con un ciudadano.

La foto podría haber justificado una atención a la ciudadanía, sin embargo el civil y la policía comenzaron a ofender y amenazar a la foto-reportera quien después de explicarles que se trataba de una fotografía sólo a los uniformados dio por terminada la discusión.

Sin embargo, la policía que se aprecia en la fotografía no quedó conforme, llamó a dos de sus compañeras y les señaló, como se muestra en la imagen, a la fotoreportera. 

Una de las nuevas policías tomo una de las vallas que se utilizaron minutos antes para cerrar la vialidad que colinda con la Catedral metropolitana, se encarreró junto con el plástico y lo lanzó directamente hacia Mireya Novo.

La fotógrafa evadió el golpe y decidió retirarse del lugar sin poder completar su tarea periodística.