Para conservar y fomentar la reproducción del ajolote en Puebla, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) sembró lo primeros 50 reproductores de esta especie en la represa de la junta auxiliar de San Andrés Azumiatla.

Alberto Jiménez Merino, delegado de la SAGARPA, señaló que de acuerdo con el plan de repoblamiento de 50 represas en 20 municipios de la entidad, con esta primera siembra se da el arranque a este proyecto en la capital poblana, lo que permitirá desarrollar nuevas poblaciones dentro de su medio natural.

Ante autoridades ejidales de Azumiatla, Jiménez Merino resaltó que este proyecto contribuirá a beneficiar a más de mil ejidatarios de la zona, pues después de esta liberación se podrá consolidar un repoblamiento en la represa, con lo que se generará una población estable, para consumo y comercialización.

“Es importante señalar que, después de esta liberación, a usted les corresponde el manejo controlado y conservación de esta especie pues si lo logramos, estaremos desarrollando una actividad económica muy redituable que además permita la conservación de este espécimen que se ha visto amenazado con desaparecer”, describió Jiménez Merino a los ejidatarios.

Cabe señalar que el ajolote es una especie endémica de México que pertenece a la familia de los anfibios. Su explotación para fines medicinales y la invasión de especies depredadoras a su hábitat han elevado su peligro de extinción.

Como parte de la medicina tradicional mexicana, los ajolotes son utilizados principalmente para producir jarabe, el cual es utilizado para tratar principalmente enfermedades del sistema respiratorio, fortalecer el sistema inmunológico y aumentar el crecimiento de los infantes.

Sin embargo, recientemente, la comunidad científica internacional ha centrado su interés en el estudio de esta especie mexicana pues su capacidad regenerativa podría permitir a la ciencia desarrollar órganos in vitro, lo que permitiría ayudar a los pacientes con distintos tipos de cáncer, pues el ajolote desarrolla de manera natural que sus células se proliferen de manera ordenada, para regenerar sus tejidos sin la posibilidad de que formen tumores.