En el marco del Día Internacional de la Mujer la arquidiócesis de Puebla condenó la exclusión y la violencia que sufren las mujeres, asimismo reconoció que cuando la vida o la integridad  de ellas corre peligro por la violencia dentro del matrimonio, la iglesia católica recomienda la separación temporal.

En rueda de prensa el obispo auxiliar y vocero de la arquidiócesis Felipe Pozos Lorenzini indicó que hay una realidad indigna que viven muchas mujeres por lo que la iglesia exhorta al cambio, ya que urge tomar conciencia de la situación precaria  que afecta su dignidad.

Señaló que niñas y adolescentes son sometidas a múltiples formas de violencia, dentro y fuera de sus casas por lo que “urge escuchar el clamor tantas veces silenciado de mujeres sometidas a muchas formas de exclusión”.

Pozos Lorenzini, indicó que en el documento de Aparecida, Brasil, la iglesia católica ha precisado que es inaceptable la situación deshumanizadora en la que viven muchas  mujeres e incluso se precisó “si una persona es pobre y mujer, es doblemente excluida, pero si además es indígena, será triplemente excluida”.

Manifestó que la iglesia actual ha criticado la mentalidad machista, pero además se ha dado una apertura a la participación de la mujer en muchos ámbitos de la institución.

Como ejemplo citó que por primera vez la secretaría particular de un arzobispo de Puebla no la tiene un hombre, sino una mujer, además se están abriendo nuevos espacios.

Dijo que la iglesia espera que lleve a la sociedad por caminos de justicia y solidaridad donde la mujer no se sienta huésped, sino participe en pleno derecho en los diferentes ámbitos de la vida social u eclesial.

Aprueban separación

El obispo auxiliar al ser cuestionado sobre la violencia intrafamiliar, explicó que la iglesia ha recomendado que cuando esté en peligro la vida o la integridad de la mujer por el actuar de su pareja, se dé la separación temporal.

Aclaró que el matrimonio es un sacramento que no puede romperse, pero queda el camino de la separación en caso de que exista esa violencia.

Explicó que la pastoral de la familia atiende de sesenta a setenta personas que presentan estos problemas y se otorga asesoría para resolverlos.