La diabetes mellitus es una de las principales enfermedades a combatir en el presente siglo. Según la Organización Mundial de la Salud, para 2030 la cifra de enfermos podría crecer de 25 a 40 millones en América Latina. En México, el escenario no es diferente: la Encuesta Nacional de Salud 2012 registra más de 6.4 millones de personas con diabetes, por lo que representa la segunda causa de muerte en el país.

En la búsqueda de generar nuevos tratamientos para este mal, un grupo multidisciplinario de investigación de la BUAP desarrolló una formulación farmacéutica –primero de forma inyectable y después vía oral- que podría prevenir y tratar padecimientos como síndrome metabólico, obesidad y diabetes mellitus tipo 2. Asimismo, diseñó un alimento Hiperglúcido-Hipercalórico que simula la dieta del mexicano. Estas innovaciones están en proceso de registro de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI).

Enrique González Vergara, investigador del Centro de Química del Instituto de Ciencias (ICUAP) y líder del grupo, informó que dicha fórmula farmacéutica, a base de vanadio, es resultado del trabajo ejecutado en el Laboratorio de Bioinorgánica Aplicada del ICUAP, tomando como antecedentes los trabajos realizados por investigadores de Estados Unidos, Canadá y España.

El grupo multidisciplinario de la BUAP está conformado por el estudiante de maestría Eduardo Sánchez Lara y los investigadores Samuel Treviño Mora, José Ángel Flores Hernández y Aarón Pérez-Benítez, quienes se encargan de la parte de síntesis química y de realizar los estudios biológicos.

El científico, nivel I del Sistema Nacional de Investigadores, explicó que en el proceso lograron sintetizar varios compuestos de vanadio. Para comprobar su actividad antidiabética, uno de los compuestos se inyectó dos veces a la semana a ratas de laboratorio, sometidas a una dieta alta en carbohidratos -similar a la del mexicano-, tendiente a engordar y desarrollar diabetes tipo 2.

Los resultados no se hicieron esperar. Desde el primer mes, las ratas no engordaron y sus niveles de glucosa fueron normales, sin elevación de triglicéridos ni colesterol, a pesar de su alimentación alta en carbohidratos. Este hallazgo científico se tramitó como solicitud de registro de patente ante el IMPI, en diciembre de 2011.

Los científicos involucrados en la investigación “Fórmula farmacéutica de Decavanadato de 4-Dimetilaminopiridinio y sus derivados para la prevención y tratamiento del síndrome metabólico, obesidad y diabetes tipo 2”, con número de solicitud de patente MX2011013386, son Enrique González Vergara, José Ángel Francisco Flores Hernández, Samuel Treviño Mora, Aarón Refugio Pérez Benítez, María del Rosario Larios Orgen y Eduardo Sánchez Lara.

Nuevos avances en la prevención

Como continuación de este trabajo, el también integrante del Cuerpo Académico Educación en Ciencias e Investigación de Nuevos Materiales, del ICUAP, señaló que se creó un alimento Hiperglúcido-Hipercalórico, que simula la dieta del mexicano. Se trata de una dieta alta en carbohidratos, además de proteínas y lípidos. En esta investigación se utilizaron tres cepas de ratas propensas a ser obesas y normales. El resultado, independientemente de la genética, fue inducir la obesidad.

La dieta es capaz de inducir dichos desórdenes metabólicos, a la par de proveer de información más apegada a lo que sucede en el humano, para que los grupos enfocados a la investigación de dichas patologías obtengan ventaja experimental sobre el comportamiento bioquímico y celular de la patofisiología de entes epidemiológicos en estudio.

Este trabajo de investigación dio como resultado la segunda solicitud de registro de patente ante el IMPI, en 2013, como “Alimento Hiperglúcido-Hipercalórico inductor del síndrome metabólico y síndrome diabético no dependiente de insulina”.

Por otra parte, para reducir la dosis y frecuencia de la administración del medicamento contra la diabetes, el grupo de investigadores de la Máxima Casa de Estudios en Puebla diseñó un nuevo compuesto de vanadio en combinación con Metformina (un fármaco antidiabético de aplicación oral), el cual podría aplicarse dos veces por semana y vía oral.

“Al ser un medicamento con el mismo efecto, pero administrado vía oral sería un beneficio para los pacientes, ya que no tendrían que inyectarse de una a tres veces al día, sino que ingerirían un compuesto dos veces a la semana en cantidades muy pequeñas. Se obtendrían los mismos resultados que la administración diaria de Metformina, la droga más usada a nivel mundial”, subrayó el doctor Enrique González Vergara.

Por la relevancia de la investigación, resultado de la evolución del primer fármaco inyectable, este hallazgo sobre la formulación oral con vanadio-Metformina entrará en solicitud de registro de patente este 2015 y se continuarán con sus estudios a nivel experimental en ratas de laboratorio.

Medicamentos a un costo accesible

La diabetes representa un reto para la sociedad, no sólo por los recursos económicos y de infraestructura que requieren los prestadores de servicios de salud para brindar una atención adecuada, sino también por el costo económico y emocional en las personas que la padecen.

En este sentido, González Vergara comentó que los compuestos desarrollados en la BUAP pretenden salir al mercado como medicamento para tratamiento de obesidad, síndrome metabólico y diabetes tipo 2, a un costo accesible.

Con la formulación de dos fármacos, primero inyectable y después vía oral, así como el desarrollo de un alimento hiperglúcido, la BUAP contribuye al estudio y prevención de la diabetes, un padecimiento que afecta a miles de mexicanos y que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Secretaría de Salud (SSA), reduce entre 5 y 10 años la esperanza de vida de la población.