Talleres de psicoescritura, escritura y redacción creativa, periodismo digital infantil, producción radiofónica y fotoperiodismo digital beneficiaron a unos mil 700 alumnos de quinto y sexto de primaria, en el marco del proyecto InterArte en Puebla.

La iniciativa del Programa Nacional Cultura Infantil Participativa fue puesto en práctica entre noviembre de 2014 y enero pasado en 12 escuelas públicas primarias poblanas consideradas en estado de vulnerabilidad.

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) explicó que fueron ofrecidos cinco talleres gratuitos, cuyas temáticas y contenidos giraron en torno a la interacción con las artes, el conocimiento de técnicas del periodismo y la utilización de nuevas tecnologías con fines educativos.

Los talleres, detalló, que se realizaron en tres sesiones fueron psicoescritura, escritura y redacción creativa; periodismo digital infantil, producción radiofónica y fotoperiodismo digital.

Además se sumaron cuatro talleres de fomento a la lectura: Hartaartes. Autoexploración a través de la personalidad; Deletreos narrativa y Artiliches (arte reciclado), a cargo del colectivo Comunidad Comelibros.

Daniela Sigüenza, representante del Proyecto InterArte, dijo que la meta era llegar a niños y niñas que no tuvieran tan fácil acceso a propuestas artísticas y culturales, por lo que junto con la Secretaría de Educación Pública de Puebla, se determinó cuáles serían las instituciones beneficiadas con esta oferta educativa.

La programación se hizo de la mano de la SEP, debido a que dentro de las condiciones para llevar a cabo el proyecto era que el esquema a seguir empatara y fuera coincidente con el programa de educación pública dentro de las asignaturas de español, educación cívica y artística.

De acuerdo con la promotora cultural, el programa fue para niños de quinto y sexto grados, que también fueron beneficiados con una tableta, porque se encuentran en un estado propicio para trabajar los talleres.

“Quisimos acoplar los talleres para que trabajaran con las tabletas en los procesos creativos como guiones de radio, producción de radio, que usaran las tabletas para tomar fotografías, escribir, leer libros, es decir, tomar este medio como una herramienta pedagógica”

InterArte se lleva a cabo en dos etapas, la segunda iniciará de marzo a junio en San Pedro Tlaquepaque, en Jalisco, donde se trabajará con ocho escuelas públicas primarias ubicadas en las periferias del municipio, con el mismo número de talleres, pero con diferentes artistas que impartirán los tallares.

En esta oportunidad, los talleres estuvieron a cargo de: Glafira Rocha (dramaturga); Edgar Avilés (narrador); Arabella Jiménez (productora radiofónica y locutora); Carlos Talancón (escritor); Nahieli Castillo (actriz) y Víctor Hugo Jiménez (productor cinematográfico).

Daniela Sigüenza indicó que actualmente trabajan en una página web basada en tres líneas: la institucional del proyecto; una que es de recursos didácticos dirigida a los maestros, quienes podrán consultar diferentes recursos que han trabajado instituciones culturales nacionales e internacionales y, por último, la que estará dirigida a los niños.

Aquí podrán encontrar todos los productos que generaron durante los talleres, pues la idea es que los niños tomen las artes como un medio para expresar todas sus ideas, no solamente para que se vuelvan artistas y comunicadores, sino para que ellos aprendan que la expresión, ya sea escrita, visual, en radio, en versión digital, es un medio que ellos pueden usar para toda su vida como herramienta didáctica y pedagógica en cualquier área”.

Daniela Sigüenza dijo que se detectó que a la comunidad en general lo que más le interesa es el desarrollo creativo de los niños, mientras que a los niños les interesa la expresión y conseguir espacios para su desarrollo, “están muy conscientes de que ellos tienen mucho potencial”.

Actualmente, para compartir con la sociedad poblana el proyecto, en colaboración con el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), presenta una muestra con una selección de los trabajos del proyecto, que contó con el apoyo del Programa Anual de Proyectos Culturales de la Cámara de Diputados y del Conaculta.