Un grupo de piratas informáticos hackearon y utilizaron este martes las cuentas oficiales de Twitter e Instagram de Taylor Swift, con el fin de vender, a través de los perfiles @lizzard y @veriuser, unas supuestas instantáneas de la artista en las que aparece desnuda.






Así se desprende de una serie de tuits y mensajes que publicaron el martes los hackers en la cuenta oficial de la cantante, donde aseguraron que estarían dispuestos a vender unas fotografías que comprometen a Swift a cambio de 3 bitcoins, un precio que equivale a unos 700 euros en el mundo virtual.

Tras este ataque a la intimidad de la artista, ambas compañías estadounidenses borraron los mensajes publicados por los piratas informáticos —que leyeron más de 50 millones de seguidores en la red de microblogging y 20 millones en la de Instagram— y congelaron las cuentas de manera temporal.

En concreto, a los perfiles @lizzard y @veriuser se les relaciona con un grupo de hackers conocidos como Lizard Squad, culpables del apagón de Facebook de este lunes, entre otros ataques.

Lejos de preocupar a la joven de 25 años, el ataque ha sacado a relucir el lado más atrevido e irónico de la cantante, quien no dudó en retar a los piratas informáticos a que publiquen todo lo que tengan, una vez recuperó el control de sus perfiles en las redes sociales.

"¿Dicen que tienen desnudos? Pssh. Ya les gustaría. Pásenla bien editando mis fotos con photoshop porque no tienen NADA", comentó horas después en Twitter, donde también agradeció al primer seguidor que la alertó de lo que sucedía.