Ante cerca de 200 mujeres de la Junta Auxiliar de San Sebastián Tepalcatepec, la presidenta del Sistema Municipal DIF de San Pedro Cholula, María del Carmen Espinosa Torres, entregó 240 árboles frutales a familias de la zona para reactivar el campo cholulteca.

Durante el Taller de Vida Saludable 57, realizado en dicha Junta Auxiliar, la presidenta del DIF indicó que por instrucciones del edil José Juan Espinosa Torres se ha implementado una extensión del programa Siembra Bien, Cosecha Mejor, que consiste en la entrega de árboles frutales de productos característicos de la región, como pera, manzana y durazno.

Destacó que el objetivo en una primera etapa es que los frutos que den los árboles sirvan para el autoconsumo y posteriormente puedan comercializar el producto, lo que se traduciría en un ingreso más para las familias.

En ese sentido, Espinosa Torres recordó que en la última semana se han entregado árboles frutales a mujeres de las Juntas Auxiliares de Tepontla, Almoloya y Cuachayotla, quienes con una muy baja cuota de recuperación, dependiendo de la extensión de terreno que tengan disponible, pueden llevarse cuatro, ocho o hasta 12 árboles.

Para tener un mayor aprovechamiento de los árboles, personal del área de Fomento al Sector Agropecuario acudirá a los Talleres de Vida Saludable para capacitar y orientar a quienes cuenten con árboles, sobre los cuidados y consejos para que cada planta brinde productos de alta calidad.

Respecto al Taller de Vida Saludable, la presidenta del DIF anunció su fortalecimiento, que consiste en aumentar el número de talleres durante al año, y se estima que cada mes se visitarán las 13 juntas auxiliares.

También, como una muestra del positivo impacto de los Talleres de Vida Saludable, María del Carmen Espinosa dijo que el apoyo alimentario que antes constaba de 10 productos ahora contiene 10 de canasta básica y ocho de limpieza personal.

Como ya ha sucedido en las anteriores 56 ediciones, en el Taller de Vida Saludable de éste martes las mujeres pudieron, además de recibir un apoyo alimentario, escuchar una plática sobre salud emocional, física, bucal, aprender una receta de cocina con ingredientes de alto valor nutritivo, informarse sobre las escuelas de deporte municipales gratuitas, así como cortarse el cabello sin pagar un solo peso, e incluso se colocó un pequeño bazar con ropa de segunda mano, la cual tuvo un costo no mayor a los 5 pesos por prenda.