Durante la competencia final de Miss California USA, en el que la triunfadora representaría al estado en el certamen Miss USA, Miss Beverly Hills salió a modelar y pasó quizás el peor bochorno de su vida. Mientras desfilaba, Chanelle Riggan tuvo que reaccionar rápidamente cuando la parte superior de su bañador rojo se desabrochó y dejó sus senos al descubierto.

El público presente gritó sin control ante el accidente de ropa. No obstante, la joven pudo retomar el control dentro de la difícil situación.

Resbaló sorprendida y casi cae al suelo, pero pudo coger el sostén de su bañador presionando los cordones traseros con su mano derecha.

Sin embargo, su esfuerzo no fue suficiente para ganar la corona. Tuvo que conformarse con el puesto de cuarta finalista.