La iglesia católica aseguró que tiene las puertas abiertas y a nadie se le ha negado el acceso ya que esto iría contra los verdaderos principios cristianos, e indicó que los sacerdotes no pueden negar el bautismo o comunión a hijos de parejas divorciadas o que viven en unión libre.

Durante la Cuarta Asamblea del  V Sínodo Diocesano en Puebla el obispo Felipe Pozos Lorenzini explicó que los temas que se abordan son la Eucaristía, los sacramentos, y el aclarar que estos no pueden negarse a nadie.

Acompañado del obispo Tomás López Durán rechazó que se hayan cerrado las puertas a quienes se han ido a otras instituciones, e indicó que el principio de la religión católica es la misericordia y el perdón.

Al ser cuestionado sobre los sacerdotes que niegan el bautismo y la comunión a los hijos de las parejas divorciadas o que viven en unión libre, dijo que desde hace tiempo esto ha quedado aclarado y los ministros tienen que facilitarles estos sacramentos.

Comentó que el propio Papa Francisco respondió cuando le preguntaron qué había detrás de él, respondió “un pecador”, e indicó que hay que reconocer que se trata de una iglesia pecadora que no puede condenar a todos, y su papel es llegar a la comunión con Cristo.
 
La tendencia por la fe

Felipe Pozos manifestó que en estos momentos en México y en el mundo hay hambre de creer, de acercarse a lo espiritual y la iglesia católica debe ofrecer lo mejor.

El obispo indicó que hay una corriente espiritual muy fuerte en el mundo, una mega tendencia, el deseo de la espiritualidad por todo lo que se vive, el hedonismo, el pragmatismo, el consumismo, hay una hambre muy fuerte de vida espiritual y se está canalizando a muchas cosas.

Dijo “como iglesia queremos ofrecer a Cristo, que puede llenar el corazón del hombre, vida espiritual”

Mientras el obispo Tomás López Durán señaló que lo que se analiza en el sínodo es el quitar los obstáculos para acercarse a la fe, sin que sea una puerta abierta a todos  sino que siempre se manifieste en el proyecto de Dios,  un pecador que quiera recibir la comunión

Aclaró que si una pecador quiere entrar en comunión no lo puede hacer si persiste en el pecado, para que haya una comunión tiene que haber una disposición y esa es la que abrirá las puertas.

La reforma

A 60 años del último sínodo de obispos, la iglesia católica en Puebla analiza el rumbo que ha de seguir en los próximos años donde se acabaron los lujos para los sacerdotes quienes deberán vivir en la humildad además de mantenerse en una misión permanente apoyando a los pobres, señaló el arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa.

Desde 1952 cuando el arzobispo Octaviano Márquez y Toriz organizó un sínodo de obispos en Puebla, donde la sociedad vivía una guerra de ideologías entre la izquierda con la derecha, con el fantasma mundial del comunismo, y la parte final del avilacamachismo con Rafael Ávila Camacho, el último de la dinastía en gobernar Puebla, la iglesia católica no entraba en un proceso de reflexión.

El arzobispo Víctor Sánchez Espinosa señaló que desde hace seis décadas  no había un sínodo diocesano en Puebla, es un tiempo en el que la iglesia  entra en oración, en reflexión para que el obispo  asesorado por sus consejos  de pastoral de asuntos económicos, vicarios episcopales, el consejo del cabildo, legisle sobre la vida de la iglesia en Puebla.

Dijo que es un tiempo histórico luego de que van cinco asambleas diocesanas de pastoral, la presentación del plan diocesano de la misma que regirá para cinco años y  ahora la apertura del sínodo diocesano.

El Sínodo de la Iglesia de Puebla se llevará a cabo en cuatro reuniones a lo largo de 2014 y 2015, siendo clausurado en la VI Asamblea de Pastoral en octubre del próximo año.

En la entrevista se le señaló –hace 60 años Puebla vivía una realidad distinta, con lucha ideológica, ahora cuál es rumbo con un papa jesuita que no pensaba que llegaría en ese tiempo- a lo que respondió “creo que estamos en la línea que el Papa Francisco nos pide en una misión permanente.

Indicó que en el encuentro de Rio de Janeiro con los obispos latinoamericanos les dijo que la línea pastoral en todo el continente es aparecida, la misión permanente y Puebla desde hace cinco lo está, e indicó “parece que estamos en sintonía con el deseo del Papa pero también quiere una iglesia peregrina, pobre, cercana a la gente”.