Policías estatales fueron convocados desde el lunes a la Academia de Policía, ubicada en la 9 Norte y la 10 Poniente, instalaciones que no se encuentran en óptimas condiciones.

Pero los policías citados, alrededor de 45 temen que haya más despidos en la dependencia.

Sin embargo, los policías se quejan de que los “cursos” que reciben se repiten temáticos y contenidos.

Inicialmente los policías estatales fueron citados el lunes a la academia de policía para recibir un curso que duraría tres días.

Pero, a decir de algunos policías estatales que acuden a dichos cursos, la mañana de este martes les comunicaron que los cursos durarían hasta 15 días y posteriormente se les anunció que el curso duraría 3 meses, con un horario de 8 a 20 horas, sin que los policías estatales reciban lunch o comida.

La molestia y la desconfianza de los policías estatales creció debido a que consideran que son cursos “sacados de la manga” simplemente para “aburrir o agotar” a los policías estatales que reciban estos cursos que en otras circunstancias se realizan en períodos breves.

A pesar de que los policías estatales que acuden a estos cursos ya pasaron la prueba del polígrafo, prueba que forma parte de los exámenes de confianza, los policías estatales estiman que podría tratarse de alguna medida por parte del gobierno estatal para sacarlos de sus actividades normales y encaminarlos hacia su salida de la corporación.

Los policías también se quejaron con Intolerancia Diario que la academia de policía carece de un director y que hasta el momento hay un encargado de despacho de otra de las áreas de la seguridad estatal. Además, los policías señalaron que las instalaciones de la academia no se encuentran en buenas condiciones señalando que los baños se encuentran en condiciones deplorables.

En estos cursos que iniciaron este lunes participan 45 elementos de cuerpos de seguridad estatales y la próxima semana podrían añadirse otras 45 personas.

La molestia y la preocupación de los elementos policiacos ante estos cursos es notoria debido a que han buscado otras instancias para conocer tanto el sentido de los cursos como si se trata de alguna treta para que finalmente dejen la dependencia de manera “voluntaria” sin que se les dé una remuneración como si los hubieran despedido.