Los estudiantes de la UAP volvieron a salir a las calles de Puebla para exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes normalistas de Ayozinapa, Guerrero.

La movilización superó con creces las expectativas de los convocantes.
De tres puntos de la ciudad donde hay instalaciones universitarias partieron los contingentes de estudiantes.

Al filo de las 14 horas, estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras y de Arte Dramático se reunieron en el patio de la Facultad de Filosofía, ubicada en el centro histórico de la ciudad; partieron con rumbo al zócalo dirigiéndose hacia la Facultad de Medicina de la UAP.

Los estudiantes portaban cartulinas repudiando la inseguridad y la violencia que se vive en el país. También se leían consignas en solidaridad a los habitantes y estudiantes de la Normal Raúl Burgos de Ayotzinapa. Los estudiantes mostraban en sus cartulinas las imágenes de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero.

Desde Ciudad Universitaria, casi sincronizados, partió un numeroso contingente de estudiantes de diversas facultades y unidades académicas que marcharon con rumbo al centro de la ciudad de Puebla.

De la Facultad de Medicina de la UAP partió otro contingente numeroso de estudiantes formado por los estudiantes de medicina y las escuelas aledañas, pero también por estudiantes de preparatoria que animaron la marcha con sus consignas y su participación inicial en estas movilizaciones.

Los estudiantes corearon consignas como “Ayotzinapa, aguanta, la UAP se levanta”.

Ya por la tarde, cuando empezó a oscurecer, los estudiantes llegaron marchando al zócalo de la ciudad de Puebla. Lo vistoso de la movilización obedeció al entusiasmo de los estudiantes, muchos de ellos por primera vez salieron a las calles de la ciudad de Puebla a expresar su repudio ante los asesinatos de estos estudiantes.

Los estudiantes marcharon de manera organizada y cuidada, evitando cualquier brote de inconformidad.

Desde la mañana de este miércoles en las unidades académicas los estudiantes se organizaron para participar la movilización pintando pancartas, rayando cartulinas con consignas e invitando a más estudiantes a la movilización.

Por la noche la marcha desembocó en el zócalo de la ciudad de Puebla, cuyo centro se había prácticamente convertido en un festín.

Los estudiantes cayeron en el zócalo con sus exigencias sociales a favor de los grupos más desposeídos. La marcha se realizó de manera pacífica. Los estudiantes tendieron a un lado de los contingentes algún tipo de cuerda para contener a las personas incómodas.

La marcha superó la cerrazón de algunos directivos de las unidades académicas que habían mandatado a sus unidades académicas no participar más en las marchas y actos de protesta tanto a estudiantes como a profesores.

Sin embargo, estos amagos para frenar las movilizaciones no sirvieron de nada porque los jóvenes estudiantes volvieron a salir de sus facultades, prepas y unidades académicas para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.

En la marcha los estudiantes mostraban las cartulinas con los rostros de los estudiantes desparecidos.

Los tres grupos de estudiantes que desde un principio habían marchado por la ciudad por fin pudieron reencontrarse en el trajín de la universidad.

Los estudiantes iniciaron el mes marchando en conmemoración por el 2 de octubre y esta es la cuarta marcha en solidaridad con los estudiantes de Ayotzinapa, rebasando las restricciones e inercias de algunos directivos universitarios. Para el 5 de noviembre se esperan nuevas movilizaciones.