Aunque la propuesta municipal considera ampliar el proyecto turístico de Los Sapos e incluir la calle 6 Sur, hasta El Parián, y conformar un corredor gastronómico que mezcle artesanías y arte moderno, las autoridades tienen contemplado un total respeto de la plazuela, que seguirá siendo un espacio de venta de antigüedades combinado con restaurantes.

Se busca, dijo el titular de la Gerencia del Centro Histórico, Sergio Vergara Berdejo, que los cinco inversionistas que ya compraron casas en la plazuela de Los Sapos se enfoquen en la venta de bebidas y comida, pero que convivan todos los días con los artesanos, porque se pretende que un ramo comercial venda cada día de la semana y se conjunten los fines de semana.

A punto de cumplir 40 años, el callejón de Los Sapos se puede convertir en la joya de la corona en el centro histórico para la presente administración municipal, y lo único que piden los líder comerciantes es que los dejen trabajar y no los perjudiquen. “Queremos que permitan que las cosas sigan su cauce”, afirmó Carlos Tabales Melgarejo, líder de la unión de vendedores Lo que el Tiempo nos Deja.

Gloria Aguilar Cabrera, presidenta del tianguis dominical de Los Sapos, celebró que la presente administración municipal los tome en cuenta para todo, por eso dijo que parece que la situación puede mejorar y ya vieron que habrá espectáculos entre semana. “Esos días está triste, no hay movimiento”, aseguró.