Alumnos de la Universidad Tecnológica de Tecamachalco (UTT) denunciaron públicamente su inconformidad ante los incrementos en su colegiatura y en exámenes remediales que no tenían costo, que les fueron notificados hace algunos días. Además de la falta de apoyo a sus actividades académicas y deportivas, y cobros para realizar visitas industriales, prácticas y uso de la biblioteca, beneficios que eran gratuitos.

Todo esto desde la llegada de la nueva rectora, Irene Aguilar López, a quien señalaron por la falta de apoyo para sus actividades académicas y deportivas, así como por la nula gestión para tramitar becas escolares, como se les prometió a su ingreso a esta institución.

Los jóvenes Santiago Dávila García, Mariana Mendoza Robles, Ricardo García Rivera, Iván Ramírez Cid y Fernando Olivera, de las carreras de Procesos Industriales y Desarrollo de Negocios, señalaron que estos cambios representan un grave problema para la continuidad de estudios, pues varios alumnos son de escasos recursos y con mucho esfuerzo logran ingresar a una universidad.

Expusieron que estos cobros se aplicarán a partir del segundo parcial de este cuatrimestre, como es el caso de los exámenes remediales, que nunca antes se cobraban, ahora tendrán un costo de 100 pesos por materia reprobada. Además, si quieren seguir estudiando para “apartar” su lugar deben cubrir la cantidad de 200 pesos para garantizar su continuidad.

Estos cambios les fueron notificados de manera verbal, y sólo a parte de la comunidad estudiantil, pues refirieron que al turno vespertino no le habían informado esta situación: “Además, nos dijeron que estos cobros se aplicarían a todas las universidades tecnológicas, pero eso no es cierto pues ya preguntamos a nuestros amigos de Veracruz o de la UT de Puebla y Tehuacán y no aplica para ellos”.

Por otra parte, denunciaron la falta de equipo de cómputo para realizar sus prácticas y tareas, de quipo en los laboratorios y la falta de visitas industriales, que ahora les van a cobrar.

Los denunciantes también manifestaron que, a seis meses de la llegada de la nueva rectora en la UTT, ha habido despidos injustificados y cambios al interior de las carreras, lo cual desestabiliza a los estudiantes.

Pero recalcaron el nulo interés en sus actividades académicas, culturales y deportivas: “Antes si uno ganaba un concurso a nivel nacional o internacional, la universidad te apoyaba con los trámites y absorbía parte de los gastos, ahora nos dicen que nada de eso se hará, no hay dinero para nada, si uno quiere participar en un concurso deportivo, de teatro o danza, te dicen que tu lo costees”.

El cierre y el temor

Los jóvenes señalaron que como un atentado a su libertad y a los malos manejos de la rectora Irene Aguilar López, el pasado lunes 13 de octubre del año en curso, personal de la institución mantuvo cerrada la escuela de las 9 a las 13 horas, sin permitir el acceso o salida de alumnos o profesores.

Y es que en algunos edificios encontraron hojas con información para la comunidad universitaria sobre los cambios y movimientos que ha realizado la actual administración de la universidad.

“Esto, además de violentar nuestros derechos humanos, pone en riesgo a una institución de 18 años que poco a poco había logrado un prestigio”, destacaron.

Finalmente, los cinco universitarios señalaron que tienen el respaldo de más estudiantes de la UTT y que, de seguir las cosas mal se, manifestarán pacíficamente en las instalaciones o acudirán a las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal y estatal, pero también reconocieron que “hay compañeros que tienen miedo a alzar la voz por la represión que pueda existir”. Por lo que responsabilizan a las autoridades escolares de todo lo que les ocurra, o bien, de que por manifestarse públicamente les quieran truncar sus estudios universitarios