Se cumplieron tres días de conflicto en Seguridad Pública. Los constantes engaños y mentiras de los mandos morenovallistas mantienen en pie de lucha a los uniformados.

Ayer, tras dos reuniones, los uniformados dados de baja acordaron exigir al gobierno del estado que fije de manera formal su situación laboral, o están despedidos para que les den la liquidación como lo marca la ley o si siguen trabajando como guardianes del orden.

Ante la incertidumbre que impera, los uniformados realizaron otro paro de labores y rechazaron el ofrecimiento de liquidación: mil pesos por año trabajado y una laptop para firmar la renuncia.

Ante tal afrenta, los uniformados amenazaron con iniciar hoy a partir de las siete horas el paro de labores generalizado.

La principal molestia de los policías es que el gobierno incumplió con la promesa que les hizo Adolfo Canseco Villagran, subsecretario de Coordinación y Operación Policial, la tarde del pasado lunes, cuando les pidió que dejarán el paro y que la solicitud de despido quedaría sin efecto, además de que les regresarán sus firmas a los que ya habían aceptado el cese.

Enrique Núñez