La actriz Amanda Bynes (28 años) vive uno de los momentos más oscuros de su vida. El pasado domingo fue arrestada por conducir bajo los efectos de sustancias estupefacientes y el lunes fue puesta en libertad tras la oportuna denuncia y el pago de 15.000 dólares de fianza. Desde entonces, según informa TMZ, nadie sabe dónde está.

Sus padres afirman que desconocen su paradero y aunque su padre, Rick, intuye que la joven podría estar en Nueva York, fuentes de la citada web apuntan a Hollywood.

Otros apuntan a que la intérprete estaría consumiendo una gran cantidad de sustancias ilegales, a lo que se añade que habría dejado la medicación para tratar su esquizofrenia y bipolaridad. Enfermedades que la familia ha negado que padezca.

Los problemas de Bynes con las drogas son de sobra conocidos. En 2012 fue arrestada por conducir bajo la influencia del alcohol y chocar contra un coche de la policía.

Un incidente del que se levantaron los cargos en febrero de este año a cambio de un acuerdo mediante el que la actriz se comprometía a estar supervisada, además de acudir a cursillos de formación sobre los nocivos efectos del alcohol.

Amanda Bynes, en diciembre de 2013 y tras realizarle una evaluación psiquiátrica, la actriz pasó a estar bajo la tutela de sus padres. Un régimen de control que justo había terminado a principios de este mes.

99 % puras mentiras

Lynn Bynes, la madre de la popular Amanda Bynes, ha hablado a los medios por primera vez ahora que su hija ha entrado en una clínica de rehabilitación. La progenitora de la que fuera actriz de Disney ha roto su silencio para sacar la cara por su hija y aclarar algunos malentendidos que, a su juicio, ha generado la prensa.

“Quiero aclarar que el 99 por ciento de las cosas que se dicen de mi hija son falsas”, ha señalado Lynn, que ha invitado a los medios a escuchar únicamente las declaraciones que haga el abogado de la familia.

También ha explicado que, en estos difíciles momentos, buscan tranquilidad y privacidad. #Ni yo ni nadie de la familia ha dicho nada sobre el diagnóstico o sobre cómo está mi hija; son cosas que queremos mantener en privado”, ha aclarado.

“Agradecemos el apoyo sincero de todos. Esperamos que ella pueda conseguir un poco de intimidad y el respeto que se merece durante este difícil momento”, ha concluido Lynn. “Tanto mi marido como yo sabemos que Amanda va a superar esto”.