El sistema de bicicleta compartida para el traslado de los estudiantes dentro de Ciudad Universitaria de la UAP, mejor conocido como Lobobici, celebra su primer aniversario junto con los más de 23 mil universitarios beneficiados: usuarios de este sistema sustentable de movilidad que en su primer año registró más de 500 mil préstamos, es decir, un promedio de 2 mil viajes en bicicleta por día.

Con sus 18 estaciones y casi 7 kilómetros de pista distribuidos estratégicamente en Ciudad Universitaria, Lobobici fomenta la salud y el bienestar de los universitarios, al mismo tiempo que promueve formas sustentables de movilidad y favorece el traslado de los estudiantes. 

Doce trabajadores y 104 becarios son los responsables de conectar a los universitarios que transitan por el campus más grande de la UAP.

Juan Contreras Hernández, coordinador operativo de Lobobici, destacó el éxito que ha tenido en la institución la incorporación de este sistema de transporte económico y amigable con la comunidad universitaria y el medio ambiente.

En la conferencia titulada “Movilidad Sustentable”, que se realizó en el hall de la Biblioteca Central Universitaria, como parte de las actividades conmemorativas de este primer aniversario, dijo que a través de Lobobici la comunidad UAP ha generado una conciencia sobre el uso del correcto del automóvil y otros medios alternativos.

El arranque de operaciones de este medio de transporte universitario se realizó el pasado 23 de septiembre para aprovechar la conmemoración del Día Mundial sin Coche, que tiene como objetivo concienciar a la población sobre la importancia de moverse por la ciudad sin necesidad de utilizar el vehículo particular y promover el uso del transporte público, la bicicleta e, incluso, el tránsito a pie.

Al respecto, Contreras Hernández señaló que pese a que la mayoría de la población en México no usa el automóvil particular para trasladarse, aún se continúa con la concesión de privilegios para el automovilista.

Argumentó que estos problemas se acentúan debido a que las ciudades mexicanas, lugares en donde se concentra el 77 por ciento de la población nacional, se caracterizan por su gran extensión territorial y poca densidad de población. Dijo que los citadinos, al tener que trasladarse por las grandes distancias que le representa su ciudad, invierte mayor tiempo, esfuerzo y recursos económicos, y por consecuencia, mayores contaminantes para hacerlo.

“Por simple lógica de oferta-demanda, si nosotros sumamos el espacio dedicado al automóvil, más el tamaño de las ciudades extensas, la oferta queda como: el espacio de automóvil recorre mucha distancia. La demanda entonces será la compra de vehículos particulares”, destacó Contreras Hernández.

En ese sentido, subrayó la importancia de adoptar sistemas de movilidad sustentables como el andar a pie, el uso del transporte público o de la propia bicicleta. Dijo que de esta forma se contribuye con la creación de una ciudad económica, amigable con el medio ambiente y con la calidad de vida de sus habitantes. “Lo que no queremos es la no ciudad, ciudades distópicas en donde la calidad del aire sea pésima, el ruido predominante, los accidentes viales abundantes y la falta de espacios públicos para el peatón sea una constante”, manifestó el conferencista.