En el marco de la 34 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), que se llevará a cabo del 1 al 9 de noviembre y en la que Colombia es el País invitado de honor, será homenajeado el poeta y escritor Álvaro Mutis, quien este lunes cumple un año de muerto.

Considerado un destacado autor, por la riqueza verbal de su producción y una característica combinación de lírica y narrativa, Mutis fue partícipe del movimiento de poetas agrupados en torno a la revista “Mito”.

Nacido en Bogotá, Calombia, el 25 de agosto de 1923, Álvaro Mutis pasó casi toda su infancia entre Bélgica y Francia, debido al trabajo diplomático que desempeñaba su padre, Santiago Mutis, en la legación del gobierno colombiano ante Bruselas.Fue en el Viejo continente donde Álvaro conoció su amor por el mar, por la lengua y la literatura francesa.

Después de que murió su padre, seguido de su abuelo, regresó a Colombia en un transatlántico que según el portal “eltiempo.com”, muchos años después recordaría como un palacio flotante sobre el que atravesó el canal de Panamá hasta llegar a Buenaventura.

Ya instalado en el trópico, al que él llamaba la tierra caliente, abandonó sus estudios por la poesía y comenzó a trabajar en una emisora de radio como locutor de noticias y dirigiendo un programa cultural.

De acuerdo con información publicada por el portal del Instituto Cervantes, Álvaro Mutis inició su carrera literaria, influenciado por los escritores surrealistas, publicando sus primeros poemas y críticas en la revista “Vida” y en los suplementos literarios de los diarios “El Espectador” y “La Razón”.

Se relacionó con el mundo intelectual y bohemio de Bogotá y conoció al crítico Casimiro Eiger, a quien Mutis agradecería el facilitarle la entrada en el mundo de las letras.

En 1948, Álvaro Mutis publicó, junto con Carlos Patiño Roselli, su primer libro de poemas titulado “La balanza”.
Siempre dijo que era el éxito más grande en la historia de la literatura universal, pues se agotó en menos de un día, por incineración, asevera el portal “eltiempo.com” en su biografía.

El trabajo consta de 14 poemas que configuran una visión apocalíptica del hombre, en los que se muestran la duda, el miedo y la destrucción.
Hacia 1956, dos años después de casarse con la chilena María Luz Montané, con la que tuvo a su hija María Teresa, viajó a México, país al que llegó con varias cartas de recomendación, una de ellas dirigida al cineasta español Luis Buñuel, quien lo introdujo en el mundo de la publicidad.

Tres años más tarde, mientras se encontraba trabajando como jefe de Relaciones públicas en la petrolera Esso, fue encarcelado en el Palacio Negro de Lecumberri, acusado de malversación de fondos.

Después de permanecer durante 15 meses en prisión en espera de su posible extradición a Colombia, el juicio nunca se consumó y quedó liberado.

Ya instalado en México y continuando con su vida literaria, en la Casa del Lago de la Universidad Nacional Autónoma de México, dictó una serie de conferencias dedicadas a sus devociones literarias, entre ellas Valéry Larbaud, Joseph Conrad y Marcel Proust.
Tales conferencias serían publicadas ese mismo año en la revista de la UNAM, dirigida por Jaime García Terrés.

El Premio Nacional de Letras de Colombia, que supone el primer reconocimiento importante a su obra, lo obtiene en 1974, y en años posteriores continuó compaginando la literatura y el periodismo, iniciando “Bitácora del reaccionario”, su columna semanal, aparte de colaborar en diversas revistas dirigidas por Octavio Paz.

“Caravansary” (1982), “Los emisarios” (1984), “Crónica y alabanza del reino” (1985) y “Un homenaje y siete nocturnos” (1987) son algunos de sus libros más representativos.

En el 2001 fue galardonado con el Premio Cervantes por su aportación a la literatura en lengua española, y dos años después recibió la Legión de Honor en grado de oficial, la mayor distinción que otorga el gobierno francés.

Mutis murió el 22 de septiembre de 2013, en México, país donde residió 50 años de su vida.