Deborah Rawson, de 48 años de edad, asegura que un fantasma quiso abusar de ella y, desde entonces, ya no ve de la misma manera el mundo de lo paranormal luego de dar a conocer su más increíble y extraña historia.

Esta británica residente en East Yorkshire afirma que un espíritu “acosador” trató de violarla en varias ocasiones. Tal y como explica la versión en línea del diario Daily Mirror, la mujer considera que lo único que pretendía el espíritu era romper su matrimonio.

La historia de fantasmas de esta mujer comenzó cuando, mientras estaba descansando plácidamente en su casa, varios espíritus se manifestaron, presuntamente, frente a ella.

“Acababa de terminar la limpieza. Me senté en la cocina para un descanso y vi una nube de niebla flotando en frente de la ventana de la cocina. Poco a poco, se fueron formando las siluetas de tres desconocidos. Uno de ellos era un tipo bien parecido de unos 30 años, también había una mujer con un vestido rosa y una niña de unos cinco años”, explica Deborah en declaraciones recogidas por el diario británico.

Asustada, la mujer huyó de la casa. Posteriormente trató de explicar lo sucedido, pero nadie la creyó, por lo que acudió al médico para que le recetara pastillas contra la ansiedad. El hecho cayó en el olvido. No obstante, a las pocas semanas la aparición volvió a dar un buen susto a Deborah cuando, mientras estaba tumbada en el sofá, volvió a manifestarse. En este caso, y según palabras de la británica, el espíritu se arrastró por el suelo jadeando y en dirección hacia ella.

“Yo estaba petrificada. A partir de entonces sentí que él quería algo de mí. Me quitó el vestido y me atrapó en el sofá. Otra noche, cuando casi estaba dormida, el edredón voló y sentí su mano en mi muslo”, completa la mujer. A su vez, el fantasma también disfrutaba, siempre según su versión, jadeando en el baño mientras decía cosas obscenas como “Hmm, sí, hazme eso”.

En palabras de la británica, su marido pensaba en principio que estaba loca, pero acabó creyendo a su mujer y llamó a un exorcista que, al parecer, dio por terminado el asunto expulsado al “fantasma acosador”. A día de hoy, la pareja afirma vivir feliz.