Responsabilizar al director de Operaciones Policiales de la Policía Estatal Preventiva, Wilibaldo Díaz Castillo, de ordenar la agresión en contra de los manifestantes de Chalchihuapan es un poco tarde, reconoció el analista político de la UPAEP, Alejandro Guillén Reyes.

No obstante, aclaró que “poco tarde” se refiere a dejar pasar la oportunidad de haberlo hecho desde un principio, por parte del gobierno del estado: “Tal vez sí, puede ser un poco tarde, pero mira, al final de cuentas lo que buscamos todos los ciudadanos es que se esclarezcan las cosas”.

Es por eso, ratificó, que ese es el objetivo al cual tienen que llegar las autoridades estatales y la autoridad federal por medio de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de parte de los ciudadanos, que quieren que se esclarezcan los acontecimientos y sobre todo que haya impartición de justicia y se encuentre a los responsables.

—¿Fue presentar un chivo expiatorio?

—Vamos a verlo, si se encuentra que es responsable, pues es responsable, más que comenzar a ver chivos expiatorios, hay que ver responsables y si ese personaje es responsable, vamos viendo si esto va a coincidir con lo que señale la Comisión Nacional de Derecho Humanos.

Guillén Reyes dijo que todavía se desconoce a dónde lleven las investigaciones, pero acotó que hay que seguir con puntualidad el trabajo de los abogados del caso, pero dijo que es importante que al menos ya se tenga el nombre de un responsable, porque eso puede conducir a aclarar los acontecimientos, aunque insistió en que esa información se tiene que confrontar con la investigación que realiza la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Encontrar a un responsable de las agresiones, reiteró el politólogo universitario, representa un avance, ya que aseguró: “Por algo se empieza”. Afirmó que por supuesto que tiene que haber un responsable, alguien que haya dado la orden y por algo se tiene que empezar, aunque dentro de las investigaciones todavía falta camino por recorrer, porque será muy interesante contrastar las versiones existentes, para aclarar qué fue lo que ocurrió y por qué ocurrió la tragedia de la muerte del niño, además de los heridos tanto de un lado y otro, de los pobladores y los policías: “Algo que no debemos menospreciar”.

A decir de Guillén Reyes, los resultados se verán poco a poco y lo más importante es que al final las versiones se van a encontrar en un punto en el cual coincidan, aunque hasta el momento lo que se observa es que no coinciden la versión del gobierno del estado con la versión de los pobladores; de lo que se trata, finalmente, es de darle objetividad a la información y que poco a poco se establezcan las causas y las formas en que se presentaron los acontecimientos: “Si se está en este momento responsabilizando a uno de los mandos policiales, por algo se empieza y, quizá en este sentido, también va a coincidir la Comisión Nacional de Derechos Humanos”.