La represión en contra de los habitantes de Chalchihuapan el pasado 9 de julio, en la que murió el menor de edad José Luis Tehuatlie Tamayo, sacó lo peor de los panistas poblanos. “En lo que respecta al problema de la violación de los derechos humanos, a partir de la promulgación de la ley Bala del gobernador Rafael Moreno Valle, nos damos cuenta que cada grupo busca llevar agua a su molino”, afirmó el analista político Paulino Arellanes Jiménez.

En lo que coinciden un gran número de los panistas del estado, agregó, es en proteger al gobernador, “que ahora está en la línea política panista”, por lo que lo tratan de cobijar, independientemente de su corriente, aunque hay una voz crítica, la de Ana Teresa Aranda, en torno a ese problema, pero por el contrario, está la otra voz, la de Javier Lozano, que tiene intereses federales que se ve reflejado en el panismo local.

Lo evidente, dijo el politólogo de la UAP, es que con la muerte del menor y con las balas de goma que se utilizaron en la refriega del mes de julio, para contener la movilización realizada, Javier Lozano demuestra que está del lado del gobernador, a favor de tapar ese tipo de acciones, pero de ninguna manera se presenta a favor de los derechos humanos, “por lo que se ve”, por eso dijo que bien se sabe que hay posiciones encontradas dentro del PAN, sobre todo entre los actores principales.

Para el investigador universitario, es lamentable que el senador Lozano Alarcón tome una postura gubernamental de total beneficio para Moreno Valle, por eso fue acusado de cobarde y mercenario por Ana Teresa Aranda, cuando su postura debe ser más humana que política; por lo anterior, dijo que el legislador se distingue por ser un tipo acomodaticio y no le interesa la parte humanista ni la parte social de la economía ni de la política.

Lo anterior, recuerda, se vio cuando fue titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que en lugar de apoyar a las personas que tuvieron el accidente en Pasta de Conchos, apoyó al poder federal para tapar el asunto que tuvo tintes de una negligencia brutal de parte de la iniciativa privada, pero cobijada por el Poder Federal, como lo es el grupo minero México: “Ahí nos damos cuenta que realmente él está para servir al poder y no para servir a la sociedad en términos políticos y sociales, de ahí que poco de humanismo tendríamos en su persona y en sus posiciones”.

En ese escenario, dijo que la lucha política va a continuar, sobre todo por las elecciones del 2015, donde los grupos se hacen evidenciar con sus contradicciones, con sus luchas internas, con sus intereses personales o de grupo, eso lo vamos a ver constantemente y eso afecta al PAN poblano.