El gobierno de Puebla reservó durante siete años todo lo que hizo la policía estatal en el operativo contra manifestantes de Chalchihuapan, donde un niño perdió la vida el pasado 9 de julio. 

De esta forma la administración de Rafael Moreno Valle calificó como reservada la información sobre cuántos uniformados fueron a controlar la manifestación en esa comunidad y el nombre del funcionario que envió a los elementos de seguridad a la zona. 

El gobierno además rechazó decir el número de oficiales que participaron, la cantidad y tipo de armas que llevaron así como también las características de los proyectiles que utilizaron. 

Así desveló UN1ÓN Puebla cuestionó a la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla a través de cuatro solicitudes de acceso a la información, sobre la estrategia y otros detalles del operativo en la comunidad de Chalchihuapan el día del operativo policiaco para contener a la manifestación, en el cual murió el niño José Luis Alberto Tehuatlie.   

En cuatro de las solicitudes, la SSP Puebla indicó que la información no podía ser entregada manteniéndose bajo reserva por siete años, bajo el argumento de que proporcionarla ocasionaría “un daño a la función de la seguridad pública”.  

La solicitud de acceso a la información que la Secretaría de Seguridad Pública sí contestó, aunque no de manera específica, fue en la que se le cuestiona sobre las reglas que tiene la policía estatal para disparar gas lacrimógeno y granadas. 

De la información solicitada se entregó un decálago de puntos que deben seguir los policías en caso de manifestaciones. 

La Comisión Nacional de Derechos Humanos dará conocer el próximo mes un informe preliminar sobre la muerte del niño José Luis Alberto Tehuatlie durante la manifestación en la comunidad de Chalchihuapan y la posible comisión de abusos de autoridad de la policía estatal. 

Hasta el momento las únicas explicaciones que ha habido sobre el caso provienen del gobierno de Rafael Moreno Valle, las cuales indican que el proyectil que mató al menor se trató de un cohetón arrojado por los pobladores.