La Guerra de Independencia no sólo tuvo héroes que escribieron las páginas de la historia de México, como Miguel Hidalgo y Costilla o José María Morelos y Pavón, también mujeres recordadas por su arrojo y valentía como Leona Vicario.

Conocida como “La mujer fuerte de la Independencia”, y considerada la primera periodista del país, Leona Vicario, cumple 172 años de su fallecimiento, sucedido el 21 de agosto de 1842 en la ciudad de México.

María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador, nombre completo de la heroína, fue una mujer que además de ser inteligente, hábil en las pinturas, instruida en la política, historia y literatura, descendía de padres honorables.

Elegante y distinguida, Leona, a diferencia de sus contemporáneas, desarrolló un enorme sentido crítico frente al mundo a partir de sus lecturas, lo que para muchos significaba señal de rebeldía, describe la página de internet de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Al iniciar la Guerra de Independencia, Vicario se unió a los insurgentes. Desde la ciudad de México les proporcionaba información de lo que acontecía, además ayudó con bienes a la causa libertaria, documenta un texto del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Su trabajo como periodista, se expuso en los diarios El Ilustrador Americano, El Semanario Patriótico Americano y en el Federalista. Mediante informes publicados en el Ilustrador Americano, tuvo una comunicación clave con los llamados “rebeldes”.

En 1813 contrajo matrimonio con Andrés Quintana Roo, sin embargo, su tío Agustín Pomposo Fernández de San Salvador, desconoció el enlace porque el joven era de clase social más baja.

El portal http://www.bicentenario.gob.mx, señala que ese mismo año, la insurgente es encarcelada por conspiradora, por lo que se le confiscan sus bienes y es llevada al convento de Belén de las Mochas, sin embargo, logra escapar con la ayuda de dos correligionarios.

Después de la fuga llegó a Oaxaca, donde se unió a las tropas de José María Morelos y Pavón, padeciendo peligros y penurias.

En dos ocasiones a Vicario y su esposo Quintana Roo se les ofreció el indulto a cambio de abandonar la lucha, pero ninguno aceptó.

En 1817 Leona dio a luz a su primera hija, Genoveva, su perspectiva cambió, pues al poco tiempo fue apresada junto con la recién nacida.

De nueva cuenta se les ofreció el indulto, con la condición de embarcase rumbo a España. En espera de los documentos necesarios para partir, fueron confinados temporalmente en Toluca.

El matrimonio se estableció en esa ciudad, donde Andrés Quintana Roo retomó su carrera política. En 1821 nació la segunda hija Vicario, María Dolores.

Tras ser indultada por parte del gobierno y obtener la restitución de los bienes incautados a causa de su rebeldía, Leona Vicario vivió en la casa ubicada en la calle de Cocheras, hoy Brasil.

Leona Vicario nació el 10 de abril de 1789 en la ciudad de México. A los 17 años quedó huérfana, quedando bajo la tutela de su tío Agustín Pomposo Fernández, quien gracias al manejo del testamento, tuvo una buena posición económica.

Leona Vicario murió el 21 de agosto de 1842 a los 53 años de edad. Antes de cumplir 50, escribió en su testamento que estaba sana, pero su cuerpo “resentía la larga lucha, el hambre, el cansancio y la desdicha que había padecido durante los años de guerra”, indica la página electrónica de la Secretaría de Educación Pública.