El exjefe de la Reserva Federal de Estados Unidos Alan Greenspan opina que los próximos cambios de la política monetaria podrían hacer a Estados Unidos más vulnerable ante los desafíos externos, como la necesidad de operaciones militares o el cambio climático.

La economía de Estados Unidos estaría amenazada por factores externos como las crisis geopolíticas, el cambio climático y otros desafíos, opina el economista. Junto con la incertidumbre de los resultados de los cambios de la política monetaria de la Reserva Federal (FRS, por sus siglas en inglés), las perspectivas de la economía estadounidense frente a un fuerte factor externo son vagas, comentó Alan Greenspan a la cadena Bloomberg.

"La Reserva Federal recurrió a medidas extraordinarias para estimular la economía y ahora intenta normalizar la política monetaria. El problema es que no sabemos todas las consecuencias. Hemos ido muy lejos y nadie sabe cómo arreglarlo", afirma el economista.

"La disminución de la estimulación no equivale a su cese, y la balanza de la FRS sigue creciendo. Cortar la balanza será un puro experimento de la Reserva Federal, y será difícil realizarlo sin consecuencias", afirma Greenspan.

Otro factor que alarma para el economista es que "Estados Unidos no tiene ningún airbag y no puede aumentar el presupuesto". El presupuesto militar va a disminuir a corto y medio plazo y su tasa en la estructura de los gastos nacionales podría alcanzar dentro de 2 años el menor nivel desde el período precedente a la Segunda Guerra Mundial. Lo mismo sucede con otros desafíos como el clima.

"No se trata de un simple invierno frío. Necesitamos mucho dinero para aliviar los factores climáticos que tienen una influencia directa en nuestra economía", afirma Greenspan.

Pero Estados Unidos no tiene recursos para responder a estos nuevos riesgos mundiales, según Greenspan. "El presupuesto está planeado y existe una estrategia presupuestaria para los próximos años. No podemos encontrar nuevas fuentes de ingresos", subraya el economista. Este problema se adjunta a los cambios considerables planeados para la política monetaria que podrían causar problemas, lo que es más alarmante, advierte el exjefe de la Reserva Federal.

En cuanto al destino del dólar, Greenspan comentó que en las últimas crisis económicas la demanda del dólar fue enorme, lo que significa una gran confianza en la moneda estadounidense a nivel internacional. "Pero esto no es una cosa eterna. Si la situación fiscal en Es no cambia, el dólar perderá su estatuto, lo queramos o no", concluyó el economista.