El senador del PRD, Luis Miguel Barbosa Huerta, rechazó que la bancada de senadores perredistas apruebe de manera expedita la reforma en materia de telecomunicaciones.

En diversos espacios radiofónicos, Barbosa Huerta descartó la vía rápida que pretende la bancada del PAN para aprobar la reforma. 

A la defensa, el presidente de la comisión senatorial del ramo, Javier Lozano Alarcón, rechazó lo que llamó prácticas dilatorias de los senadores del PRD. “Así pues, se advierte que lo que quieren @SenadoresPRD es mantener el status quo en #telecomunicaciones. Burda #TácticaDilatoria”.

Sardónico, Lozano Alarcón le rebatió al senador perredista: “La puntada del día: dice @SenBarbosa que como fui Presidente de Cofetel hace 15 años me debo excusar de #telecomunicaciones #MiVida”.

El senador de la República por el PAN, Javier Lozano Alarcón, escribió desde su cuenta de Twitter:

“Repito que las preocupaciones sobre censura o bloqueo en internet y demás redes públicas se eliminarán en este dictamen #telecomunicaciones”.

El periodista Jenaro Villamil se burló de la postura del senador de la República:

“Superman @JLozanoA hace un dictamen de #telecom solito, tuitea, hace campaña por Cordero, se pelea con sus pares y protege a Televisa.Bravo!”.

El perredista Guadalupe Acosta Naranjo también criticó al senador panista: “@JLozanoA Senador, Este dictamen ya parece el son de la Negra... esta mas lento q el servicio de internet q dan #TELMEX y #TELEVISA juntos!”.

Los tuiteros le exigían a Lozano Alarcón que diera a conocer el dictamen de la Comisión de Telecomunicaciones que preside en el Senado de la República.

Mientras, el senador poblano se defendía prometiendo que a la brevedad lo haría público: “El proyecto de dictamen de #telecomunicaciones está muy próximo a ser terminado y será difundido para conocimiento del público en general”.

Desde la academia, el investigador Raúl Trejo Delarbre terció en la disputa senatorial publicando en Facebook lo siguiente: 

“Hay alguna confusión acerca del riesgo de censura en Internet con la iniciativa del presidente Peña Nieto. Algunos opositores a esa propuesta sugieren que desaparecería la Internet abierta y libre que ahora conocemos. Otros, sostienen que no pasaría nada. 
”La verdad es que la iniciativa del presidente Peña sí abre la posibilidad de censura. No de una censura forzosamente cotidiana pero sí para que sean retirados contenidos que al gobierno (o a alguien en el gobierno) le parezcan inadecuados. 

”El apartado III del artículo 145 de la iniciativa establece que los proveedores de servicios de conexión a Internet:

”’Podrán bloquear el acceso a determinados contenidos, aplicaciones o servicios a petición expresa del usuario, cuando medie orden de autoridad o sean contrarios a alguna normatividad’.

”La discrecionalidad y la posibilidad de abusos que abre esa disposición resultan muy alarmantes. ¿A petición de cuáles usuarios? ¿Con qué derecho? ¿Si a mi me disgusta un contenido bastará con que lo solicite para que sea retirado de un sitio web? ‘¿Cuando medie orden de autoridad’: ¿de cuál autoridad? ¿el policía del crucero más cercano, un delegado político, un gobernador, un secretario de Estado? Con esa disposición cualquier funcionario podría requerir la supresión de contenidos que le disgusten. O que ‘sean contrarios a alguna normatividad?’. ¿A cuál? ¿A la Ley de Imprenta aún vigente que prohibe faltas a la moral o a la paz públicas? 

”Hay otras disposiciones atentatorias de la libertad de expresión. Aquí menciono solamente una. 

”La posibilidad de que sean censurados contenidos sin que medie orden judicial le adjudica al Poder Ejecutivo una desmedida capacidad para abusar. Así que, en efecto, la iniciativa presidencial sí implica riesgos para la libertad de expresión”.