Los balnearios presentaron lleno completo.

Familias enteras acudieron, en el “sábado de gloria”, a los balnearios de la ciudad de Puebla y de sus alrededores, los cuales lucieron a reventar.

Los balnearios no se dieron a abasto para los poblanos que quisieron ir a nadar.

Entre los balnearios a los que acudieron los poblanos se encuentra Agua Azul, que ofrece distintos servicios, alberca de olas, toboganes y aguas sulfurosas.

Se trata de los dos días de todo el año en que la gente que cuenta con membrecía del balneario no asiste. 

En el estacionamiento del balneario se encontraban varios camiones que traían visitantes de otras partes del estado o lugares circunvecinos.

Encontrar un lugar para estacionarse resultaba una penuria. 

En las albercas, la gente se atiborraba. Apenas si quedaba espacio para intentar nadar en la zona más profunda de la alberca. Pero en la parte más baja de la misma era imposible nadar unos cuantos metros. 

Además, en las orillas de la alberca la ropa se confundía. A unos metros de la orilla, la gente escuchaba música a todo volumen. 
Familias que llevaban hasta a la abuela, música y comida se apersonaron en los balnearios de la ciudad.

Además de la comida y el garrafón de agua, algunas familias llevaban el anafre, refrescos, sin faltar bloqueador solar. 

Ubicado sobre la 11 Sur, los poblanos se dieron cita en Agua Azul, que abrió sus puertas desde temprana hora.

Los poblanos festejaron el “sábado de gloria” buscando un chapuzón en las albercas. 

Al balneario de Agua Azul, fundado en 1935, puede recibir hasta 5 mil visitantes. La poza de agua terapéutica del balneario también estaba a reventar. 

En la poza donde surge a borbotones el agua, señoras de edad avanzada se colocaban en la orilla. Otras personas se untaban barro buscando aminorar el efecto del tiempo en sus cuerpos. 

Cientos de poblanos acudieron ayer al tradicional balneario para recordar el “sábado de gloria”.