Al menos 200 mil católicos, de acuerdo con estimaciones de la Arquidiócesis de Puebla, salieron el jueves por la tarde para visitar las siete casas. Los fieles se concentraron principalmente en los 70 templos del primer cuadro de la ciudad, manteniendo viva la tradición que data desde la fundación de la ciudad.

El vocero de la Arquidiócesis, Dante Pimentel, en entrevista indicó que en los últimos años se ha visto un incremento en el número de personas que acuden a los templos católicos en busca del refugio, o bien, para dar gracias por los dones recibidos.

Indicó que durante el jueves, desde la ceremonia de “lavatorio”, se vio un aumento en el número de asistentes, pero lo mismo se dio en las ceremonias del Domingo de Ramos, así como en la misa crismal, lo cual muestra como la Iglesia está viva.

Reconoció que una parte de los asistentes proviene de otros estados del país e incluso del extranjero, sin embargo, esto también permite ver que Puebla es una ciudad que mantiene sus valores.

Comentó que en la “visita de las siete casas” la gente solo está por espacio de unos cuantos minutos en un templo; se trata de una población flotante, y es en las calles del centro histórico donde puede verse la verdadera afluencia.

Dante Pimentel comentó que un punto a destacar es que del domingo a la fecha no presentó ningún incidente al interior de los templos, la gente mantiene el respeto en los días santos y ha acudido en orden a cumplir con lo que le marca su Iglesia.

Expresó que lo importante es que hay una Iglesia viva donde están llegando quienes se habían ido, e incluso gente que no profesaba el catolicismo.

Buscan refugio

Ayer jueves los problemas económicos que viven los poblanos los llevaron nuevamente a reforzar su fe y a buscar el resguardo en los templos de la capital, que estuvieron desde la tarde demasiado concurridos, mientras el arzobispo oficiaba la misa de la “cena del Señor”, en la catedral.

Al cumplirse con la tradición de visitar los siete templos, acompañando espiritualmente a Jesús en su pasión desde Getsemaní a casa de Anás, de Caifás, de Pilato, de Herodes a Pilato y de ahí al Calvario. Al parecer, se dice que esta tradición nació en Roma en el siglo XVI, con San Felipe Neri.

En la capital los católicos poblanos caminaron principalmente por el centro histórico para llegar a los siete templos, en algunos, como La Concepción, se tenía que hacer fila; lo mismo que en el templo de Santa Mónica, donde se venera al Señor de las Maravillas.

Durante un recorrido efectuado se vio a la gente humilde, al desempleado y gran cantidad de jóvenes en los templos, cumpliendo con la tradición, pero además, pese a los problemas, no les faltaba por lo menos una moneda de un peso o 50 centavos para depositarla en alguna de las alcancías de las Iglesias que visitaron.

Puertas abiertas

Por segundo año consecutivo, las puertas de los templos, principalmente del centro histórico, permanecieron abiertas hasta las cero horas por indicaciones del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, para dar facilidades a todos los católicos de cumplir con la tradición.

Anteriormente, los templos eran cerrados desde las 21 horas, lo que generaba que la gente se concentrara en unos cuantos inmuebles generando aglomeraciones y problemas para el ingreso y la salida de la gente.

El Señor de las Maravillas

El templo que recibió el mayor número de visitantes después de la catedral fue Santa Mónica, donde se venera al Señor de las Maravillas, donde la gente ya no colocó veladoras sino solo depositó monedas o billetes en las alcancías.

La espera para ingresar a ver la imagen era de 10 a 15 minutos, sin que hubiera problemas, ya que la gente no podía estar más de un minuto frente a la imagen.

Los otros templos con mayor afluencia fueron La Villita, Santo Domingo, La Concepción, Capuchinas, San Francisco, San José, El Sagrario Metropolitano, El Carmen y la Soledad.

Preparados para la procesión

Integrantes de las cofradías que participan en la procesión de Viernes Santo se quedaron hasta la madrugada en los templos, de donde saldrán las cinco imágenes para los últimos preparativos.

Los organizadores del evento explicaron que habrá orden en las áreas del templo de Santa Mónica cuando los miembros de la cofradía de San José carguen la imagen del Señor de las Maravillas, la cual atrae a miles de católicos, además se busca proteger la imagen.

Sostuvieron que a pesar de que serán al menos 125 mil personas las que asistan, el orden está garantizado y se cuenta ya con el apoyo de  seguridad pública y los cuerpos de emergencia para atender a los asistentes.

El paso siguiente de este grupo será a la parroquia de San José, donde también fue cargada en andas otra escultura de madera representando a Cristo, y entonces se inicia la caminata sobre la 2 Norte, que estará adornada con tiras de plástico azul y morado, colores de luto.

Indicaron que será a las 12 horas cuando todas las imágenes estén reunidas con sus respectivas cofradías en el atrio de catedral, donde el arzobispo dirigirá su primer mensaje y encabezará por calles la procesión.

Las imágenes que llevarán en andas son: Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas, de Analco; Jesús Nazareno, venerado en la parroquia de San José; el Señor de las Maravillas", de Santa Mónica; la Virgen Dolorosa, así como la Virgen del templo del Carmen.

Será la Virgen de la Soledad la que encabece el cortejo y, de acuerdo con la tradición, es cargada solo por mujeres; a continuación sigue Jesús de las Tres Caídas, imagen venerada en el templo de Analco. Posteriormente, la Virgen de los Dolores, del templo del Carmen, seguida del Jesús Nazareno de San José, y al final el Señor de las Maravillas.