Ofelia Trueba Mirón, ama de casa de 33 años de edad, analiza presentar una queja en contra del personal del área de sicología que el lunes 14 de abril estuvo de turno en la Agencia del Ministerio Público de Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar, porque tardaron hasta cinco horas para realizar un análisis sicológico tras haber sido golpeada ella y maltratados sus hijas por parte de su exconcubino, y es que en el área de sicología le celebraban el cumpleaños a un empleado, con pastel y refrescos.

Ofelia y sus dos hijas, de 15 y 12 años de edad, desde lejos fueron testigos de la celebración en una oficina pública y a horas de trabajo. La encargada del área de sicología le dijo que “ella hacía su trabajo cuando quisiera y si no le gustaba se fuera a quejar con quien quisiera”. Esa fue la respuesta de la servidor público —que ocultó su nombre— cuando la afectada le preguntó a qué hora iba a atenderlas.

Ofelia Trueba llegó a la media noche del domingo 13 de abril a denunciar haber sido golpeada por su expareja sentimental, Gabriel Pérez Ramírez, de 32 años de edad, quien trabaja en la empresa Sabritas como vendedor y quien al parecer es adicto a las drogas, por lo que constantemente “pierde la cabeza” y la ha emprendido contra su expareja, con la que tuvo un niño que actualmente tiene ocho años de edad.

La mujer, al ingresar a la Delegación del Ministerio Público, tenía huellas recientes de haber sido golpeada por Gabriel Pérez, quien incluso arrancó los cables del coche de ella para que no pudiera denunciarlo. Ofelia dijo que la agresión ocurrió en una de las casas de la calle 10 de Mayo, en la colonia San José Los Cerritos, de la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, pero los agentes de la Policía Ministerial del Estado (PME) se negaron a ir a buscarlo; su argumento fue que ya no existía flagrancia del delito cuando este fenece a las 48 horas. Además, era domingo y de noche.

Ofelia declaró, dentro de la averiguación previa 1324/2014, que Gabriel Pérez Ramírez fue a su casa, en el SNTE, para que le prestara al hijo de ambos, que tiene ocho años de edad, para llevarlo al partido de fútbol Puebla-América. Por la noche recibió una llamada telefónica de un niño que le indicaba que su hijo estaba llorando mucho y que su papá estaba muy borracho y no quería llevarlo a su casa.

Ofelia llegó en un vehículo particular a la casa de la colonia Tres Cerritos para traer a su hijo, le acompañaban sus dos hijas, que no son hijas de Gabriel Pérez.

Este hombre, al ver a su exmujer, de inmediato se le fue encima a puñetazos. Las niñas trataron de proteger a su madre, pero también fueron atacadas por el sujeto, que al parecer se encontraba intoxicado por el consumo de una droga, a grado tal que abrió el cofre del vehículo de ella y le arrancó los cables para que no fuera a denunciarlo.
Ofelia y sus hijos fueron rescatados por amigos de la familia que la acompañaron a que fuera a presentar su denuncia.

A las dos horas Ofelia salió de la Agencia del Ministerio Público de Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar para acudir a un hospital a recibir atención médica, para que le pusieran un collarín por los golpes que presenta, pero regresó a las 8 horas con sus hijas y no fue sino hasta las 20 horas cuando la psicóloga decidió atenderla.

Ofelia dice que desde hace siete meses decidió separarse de Gabriel Pérez Ramírez porque, además de que le era infiel, la golpeaba en forma violenta, lo mismo que a sus dos hijas, que con la ayuda de la abuelita materna van a un colegio particular.

Pero Gabriel no solo le decía a su pareja que la engañaba, además le enviaba videos a su celular donde aparecía con alguna mujer teniendo sexo.

Ofelia, como consecuencia, alguna vez trató de quitarse la vida cortándose las muñecas de ambas manos, ahora solo pretende olvidar, no tarda en ingresar a un nuevo trabajo.

La noche del domingo fue nuevamente atacada por su expareja.