Fue en un atiborrado Centro Histórico; clientes de temporada, turistas, abuelitos, juniors, cilindreros, chiquillos y uno que otro bombón detuvieron la mirada al verlo. Les recordaba a alguien, se les hacía conocido, familiar, pero nadie lo identificó.

De entre el tráfico vial, de entre taxistas, un ruta 4, ciclistas, azules y Suburbans apareció un hombre con boina, gafas (moudernas), bigote, no de Mauricio Garcés pero sí de Pedro Armendáriz; traje gris pachuco, corbata café estampada, camisa blanca, choclos y guitarra en la espalda.

Cuando acarició las cuerdas en plena 7 Poniente y 16 de Septiembre más de uno le dio el avión, pero al final le reconocieron el timbre: un flashazo acústico con claras influencias beatlemaniacas.

El cambio de look fue extremo. Del de chamarra de cuero, paliacate(s), espejuelos a la Lennon, pantalón de mezclilla y botas industriales no quedó nada, ni la sombra.

Esta es la historia de "Betobitle" recargado, quien empieza 2011 con Azul, Azul.

Si usted se pregunta ¿qué pasó con el de antes? ?ântrele a la cápsula del tiempo y recuerde la trayectoria del entrevistado en cascajos de vecindades y en San Miguel (no el cereso, la fuente):

01/25/1980. 26 años boteando en el DF, una noche se topó en la ruta Eje 1-Pantitlán-Tepito con un greñudo músico grandulón ‚Äîcomo él‚Äî, completamente desconocido; el guatemalteco, igual que todos, correteaba la torta troveando en la tierra del nopal.

06/2/1999. 13 años cantando en el transporte poblano, después de una agitada tarde, en la 19 Poniente y 17 Sur frente a los Baños Caro conoció a "Tin Larín", quien en los años 60 juntara un grupo llamado Three Souls in my Mind.

09/28/2009. El barroso chofer de un ruta 3 Libertad-Zaragoza subió a un enclenque, prieto y bigotón sujeto; además de lentes lennonescos, un paliacate rojo cubría su pelona; mientras su espalda cargaba una destartalada, vieja, pero afinada lira.

El trayecto era aburrido hasta que de su ronco pecho salió un "Something", "Let it Be" y "Hey Jude" que provocaron una reacción en cadena: unos las tararearon, las jetas amargadas desaparecieron, y todos incluyendo el chafirete se pusieron la del Puebla.

Su entonación y ejecución les cambió el día; antes de bajarse el músico callejero se echó la caminera: "Come Together". Fue la mejor tocada urbana en el pasillo de un cafremóvil.

03/9/2010. Terco soñador hizo realidad su ilusión: de sus 300 rolas grabó algunas en un CD llamado Dizkozero, y que en su momento fuera dado a conocer en diferentes foros de la barriada poblana.

Roberto Enrique González, el de medio siglo de vida, el fruto del amor entre una hechicera y un sacerdote, el casado desde hace 33 años, el padre de dos hijos, el abuelo, el filósofo, brujo, el lector de Borges; el fanático de Chava Flores, Cri-Cri y los Beatles está de vuelta con letras y baladas trova-progresivas "para pensar, recordar y sentir".

Su mercado comercial aumentó al trabajar en sus oficinas de las rutas 76 y S14 de 9:30 a 13:30, mientras de 14:00 a 16:00 en los comedores del Paseo Bravo y la 3 Poniente, porque "la hora de la papa es efectiva".

Azul, Azul sonará meloso, pero es un recetario de brujería, "son vivencias con acordes únicos, no rondallezcos, y mensajes personalizados".

Los arreglos y coros se apetecen hasta para llevarle gallo a la morra, y lo más importante: es el sueño de un músico urbano que no se conformó con tenerlo, sino hacerlo realidad; esta es la vida del trovador callejero, sin varo, sin el paro de un representante, sin nada que perder y mucho que ganar. El feeling es su sello.

La producción

Todas las letras son de "Betobitle". Si Dizkozero tuvo 40 horas de grabación Azul, Azul tiene 120; "(es) más exquisito, mejor planeado, con apoyo de la fonoteca Vicente Mendoza y el talento del Méndez; este disco lo empezamos en septiembre y lo terminé a fines de diciembre de 2010".

Las rolas

1.    "Azul, azul"

2.    "Estoy tan triste"

3.    "Hasta el final del verano"

4.    "Inventario"

5.    "La Barca"

6.    "No es muy difícil"

7.    "No tengas miedo"

8.    "Amistad"

9.    "Más miedo me da"

Hállelo

El CD lo encontrará en la 11 Poniente 309-D (Casa Santa Cecilia) y en la 12 Poniente 12 (parada de abuelita rumbo a Cholula, en el Choice). ¿El precio? 80 pesos.

Elegante, no guarro

"Todo tiene un por qué: los lentes de Lennon se rompieron, éstos me los regaló mi yerno, quien, igual que el paliacate, los tiró a la basura por quebrados y viejos.

En el micro, en la calle, a donde vaya siempre ando trajeado, por respeto a la banda y a la gente. Soy un ‘chango fiestero’, mi atuendo sigue siendo urbano, pero distinguido.

En tiempos de Tin Tan andar de Pachuco era para tener un cierto estatus social, aunque fueras de barriada, y si con Dizkozero mi público era de 20 a 35 años, ahora es de 40 a 60, ellos dicen: esa música es mía".

‘La Killer’

De silueta delgada, tez vino, ella es una Sakura (copia, más no región 4) de una Ovation. Tiene un sonido limpio, versátil y acariciador, lejos de la presunción es decente, cómoda y fina, "no tan rasposa como la anterior". Obsequio de la persona que más adora en este planeta, "Betobitle" lamentó que las lluvias de septiembre empaparan a la de madera.

"Orita‚Äô está en el hospital recuperándose, pero ya se jubiló; y es que con pedalera esta electroacústica tiene una voz personal y un sonido que suena a ti".

De curvas que desearía una quinceañera, "La Asesina" ‚Äîcomo la llama‚Äî tiene un collar en forma de tarjeta de teléfono pegada con Kola Loka; éste, como el resto de las joyas que porta, la hacen irresistiblemente única.