La Iglesia católica reconoció en la misa dominical la realidad de los escándalos que se presentaron en el pasado e indicó a través de los oficios que es la época de pedir perdón, mientras el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa llamó a mantener la calma ante la renuncia del papa Benedicto XVI, e insistió en que fue un acto de humildad y valentía.

Ayer, durante los oficios religiosos del primer domingo de Cuaresma se mencionó la frase “para que retornen quienes se fueron por nuestros escándalos… te rogamos, señor”, lo que significó el reconocimiento a una realidad que se vivió con el abuso sexual a menores por parte de algunos miembros del clero.

En entrevista, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa dijo que en la temporada de Cuaresma el llamado es al arrepentimiento, a pedir perdón y la Iglesia reconoce que ha habido errores, ya que quienes la representan en la tierra son seres humanos que pueden fallar.

Indicó que en la época de Semana Santa el llamado es el reconocer los errores, arrepentirse de haberlos cometido y a partir de ese momento trabajar por ser mejores.

Cuestionado sobre las críticas que hubo en contra del papa Benedicto XVI sostuvo que el pontífice actuó de manera correcta en el momento indicado, pues tenía conocimiento del caso cuando fue prefecto de la doctrina de la fe.

En la misa de 10:00 horas en la Basílica Catedral, el ministro aprovechó para enviar un mensaje a los católicos acerca de la renuncia de Benedicto XVI y les pidió que mantenga la calma, ya que la salida del obispo de Roma fue por un acto de humildad y valentía al ver que las fuerzas no le eran suficientes.

Indicó que se le recordará como el “Papa intelectual”•, el académico que mantiene los estudios de teología y brindó un importante aporte a la iglesia católica.

Comentó que él en lo personal tiene dos favoritos para ocupar el lugar de Benedicto XVI: se trata de un europeo y un latinoamericano, pero se reservará los nombres hasta que sea la elección.

Víctor Sánchez dijo que en Roma no habrá ninguna ceremonia el 28 de febrero, mientras a nivel local es posible que se convoque a los fieles a orar para que se elija al papa indicado.

Explicó que por ser deseo de Benedicto XVI mantener la humildad, por ello no habrá ninguna ceremonia especial.

Recordó que por México serán tres los cardenales electores, Juan Sandoval Íñiguez, Norberto Rivera Carrera y Francisco Robles los que participarán en el cónclave del colegio cardenalicio.

“La Iglesia católica no está fracturada”
A pesar de la conmoción que causó la renuncia del papa Benedicto XVI, la Iglesia católica no está fracturada, aseguró el director de Comunicación Social de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar Romero.

Entrevistado al término de la misa dominical que encabezó el cardenal Norberto Rivera, Valdemar Romero reconoció que es natural que haya grupos dentro de la Iglesia, que al fin “está compuesta por pecadores”, pero de ahí a que haya una fractura existe distancia.

Anticipó que, de acuerdo con los tiempos marcados para el cónclave en Roma y en vista de las circunstancias para elegir a un nuevo pontífice, es previsible que el 17 o 18 de marzo próximo haya un nuevo papa.

Y uno de los retos que enfrentará el sucesor de Benedicto XVI, abundó, será precisamente mantener la unidad, así como garantizar que no se “deforme el rostro” de la Iglesia católica.

Por otra parte, entre los retos del nuevo papa está hacer presente y vivo el Evangelio en el mundo, comunicarlo con más eficiencia y enfrentar el descenso en el número de fieles tanto en Europa como en América Latina.

Hugo Valdemar confió en que los 117 cardenales que tienen derecho a voto en el cónclave, de los 204 que hay en el mundo, tendrán en cuenta estas necesidades al momento de tomar su decisión.

Respecto a Benedicto XVI, aseguró que cumplió muy bien con la encomienda que se le dio hace ocho años y destacó, en particular, la fuerza y profundidad de las medidas que aplicó desde el papado para terminar con la pederastia, situación que “está bajo control”.

Aunque reconoció que todavía pueden salir más casos de este tipo, seguramente se referirán a hechos del pasado, pues “hoy en día, con las medidas de disciplina y control que aplicó el papa (las más severas de la historia), está garantizado que no se presenten nuevos casos”.

Respecto al proceso de sucesión de Benedicto XVI, dijo que el cardenal Norberto Rivera viajaría el próximo domingo 23 o lunes 24 a Roma para participar en el cónclave, reunión que —dijo— “a veces da sorpresas”, aunque llamó a no especular con los nombres de los probables sucesores, que se han manejado en la prensa mundial. (Con información de Notimex)