Con el sello de este gobierno, en los próximos días obligarán a los serviles diputados locales de Puebla a aprobar la venta de un terreno de 21 mil 500 metros cuadrados, propiedad del gobierno del estado, ocultándoles el destino final de ese predio.
En el documento que se envió al Congreso local sólo se menciona que el lote del terreno será para un proyecto de desarrollo turístico, sin explicarles que será para la construcción de un centro de espectáculos y corridas de toros.
Tal y como lo anticipé hace una semana, el gobierno del estado planea la edificación de un Coliseo que servirá para la realización de corridas de toros, jaripeos, conciertos, funciones de box y lucha libre, entre otros.
La propuesta exprés presentada el día de ayer al Congreso del estado, para que se autorice la enajenación de dos hectáreas ubicadas en los terrenos de la unidad deportiva Maravillas, coincide exactamente con las dos hectáreas que la empresa que construirá y operará el Coliseo solicitó al gobierno estatal.
El proyecto original para la edificación de este Coliseo contemplaba la cotizada y exclusiva zona de Angelópolis, sin embargo, después de una búsqueda por personal de la Secretaría de Finanzas, se desechó esa posibilidad y se le ofreció un terreno en la zona aledaña al estadio Cuauhtémoc.
La enajenación de este terreno estatal se suma a otras acciones que confirman que para el Señor de Los Cerros Puebla está en venta, y no necesariamente al mejor postor.
Desde ahora se conoce el nombre de la empresa que será beneficiada por este proyecto, la cual ya tiene incluso el proyecto ejecutivo del Coliseo, elaborado por Jorge Alberto Guerrero Cervantes, quien también fue el creador de los Coliseos de Torreón y Yucatán.
Llama la atención que a los diputados locales se les haya ocultado la información completa sobre el destino que tendrán estas dos hectáreas, sobre todo porque en la Secretaría de Finanzas se cuenta con los planos y las especificaciones técnicas de lo que será el Coliseo de Puebla.
De acuerdo con  las proyecciones del nuevo inmueble, éste tendrá una capacidad aproximada de 10 mil espectadores en conciertos y de 6 mil en las corridas de toros, en donde no se utiliza como aforo la superficie del ruedo.
Uno de los compromisos de la empresa es la presentación de artistas y espectáculos de primer nivel y de corridas de toros con las principales figuras del toreo mundial.
Sin embargo, el diputado Ignacio Mier Bañuelos, presidente de la Comisión de Presupuesto del Congreso del estado, dijo desconocer el destino final.
Hay que recordar que se han corrido versiones de la construcción de un hotel como parte de la remodelación y modernización del estadio Cuauhtémoc, versión que también negó el diputado morenovallista.
Sin embargo, todo apunta a que es el Coliseo el proyecto que se oculta detrás de esta enajenación del inmueble estatal.
Por lo pronto, habrá que ver cuántos diputados caen en la desfachatez de levantar la mano para la venta de este terreno, sin conocer realmente el destino final del mismo.
De los legisladores emanados de la coalición morenovallista, no tengo la menor duda de que todos votarán a ciegas y a favor.
Y de los diputados del PRI-Verde, ¿cuántos?
Veremos y diremos.