También en la ciudad de Puebla la sombra del crimen organizado es cada día más insistente, lo indican crímenes violentos, desapariciones, extorciones, secuestros, además de los nuevos tipos de drogas que ‎circulan a cualquier día y a toda hora.
Las estadísticas maquilladas, donde colocan a Puebla como una ciudad donde los delitos van a la baja, nada tienen que ver con las historias de violentos crímenes, asaltos a casas habitación y comercios, perpetrados incluso por organizaciones internacionales de colombianos.
Este tipo de delincuencia llegó casi de la mano con el secretario de Seguridad Pública del Estado, Facundo Rosas Rosas, nada más hay que recordar que en el primer mes que tomó posesión ocurrieron cerca de 30 homicidios violentos, muchos de estos ligados a la organización del narcomenudeo.
Nada más este mes de octubre han sido detenidos al menos dos grupos de sujetos ligados al crimen organizado, uno de estos con la presunta protección de grupos como el Grupo de Operaciones Especiales (Goes), de la Policía Estatal Preventiva (PEP), que incluso ya estarías en carpetas de investigación no sólo de la Fiscalía que atiende casos de servidores públicos corruptos, sino de la misma Dirección de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI).
Y es que resulta incomprensible que con "tanta inteligencia" para combatir al crimen organizado se permita que en la avenida Juárez —por mencionar un centro de operaciones de la mafia— se desplacen tranquilamente sicarios, narcomenudista y todo el folclor de los cárteles más violentos del pais.
 
Con las manos sucias
Le pongo un ejemplo, la Procuraduría General de Justicia (PGJ), a través de la DGADI, estarían investigando al moderno grupo Goes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), con los tres "falsos" federales detenidos la semana pasada, cuando pretendían "levantar" a una comerciante en la 14 Sur y la 87 A Oriente de la colonia Granjas del Sur, haciéndose pasar como elementos de la Policía Federal.
La detención de Juan González Garza, de 47 años de edad, originario del estado de Tamaulipas; Israel Ramírez Palma, de 40 años de edad, y Fernando Carrasco Romero, de 34 años de edad, como presuntos responsables de tentativa de secuestro y lo que les resulte, además de ser una prueba fundamental de que aquí operan cédulas de crimen organizado, es también una muestra de la corrupción que existe en grupos y mandos policiacos.
Y esto se lo comento porque el líder del grupo, ya sujeto a proceso, conoce algunos mandos del grupo Goes de la PEP, e incluso los estuvo buscando cuando fue detenido, y cuando vio que estos lo habían abandonado no le quedó de otra que decirle a quienes lo detuvieron que si no lo soltaban iba a venir un "convoy" a rescatarlos.
Lo que no sucedió.
Lo ‎que sí sucedió es que trascendió que a varios integrantes de este grupo Goes les dio diarrea del susto y aún no se les pasa.
Sobre todo porque las investigaciones aún siguen.
Y le recuerdo que en Puebla ya tenemos presencia directa de la Seido (Subprocuraduría Especialida en Investigaciones de Delincuencia Organizada) y la hasta Marina.
 
Los Halcones
En esa misma semana, sobre la avenida Juárez y la 29 Sur, una patrulla de la Policía Municipal detectó circulando un vehículo Chevrolet tipo Chev, de color gris, placas TYM-7215, cuyos tripulantes al verlos se pusieron nerviosos y trataron de retirarse.
Los sospechosos fueron detenidos en la prolongación Reforma, resultaron ser: Francisco Javier Rosas Castañeda, Nestor Rodríguez Onofre, Carlos Gustavo Flores Orteg y Miguel Angel Lobillo Sosa, de 24, 29, 30 y 32 años de edad.
‎A los cuatro sujetos les encontraron dos armas de fuego y cartuchos, y resultó que sólo iban pasando por el lugar.
¿Quien anda ahí?
Nos vemos cuando nos veamos.