Esas encerronas de los toreros que andan punteando siempre despiertan cierta curiosidad por ver lo que el torero pudiera hacer encerrándose en solitario con 6 toros 6. Tal fue el caso de Joselito Adame, que el sábado pasado lo hizo en la plaza “Vicente Segura” de Pachuca, Hidalgo, con una entrada que fue muy buena, sin llegar al lleno total. Sin duda, la cercanía de la airosa población a la capital, permitió que prácticamente todas la peñas de la Plaza México, incluida la de Alcohol, estuvieran presentes adueñándose de los tendidos y en franco apoyo a su torero. De negro “elegancia” y recamados bordados en oro con remates y cabos blancos; faja y corbatín negro vistió Joselo. 
De los toros lidiados, el 177, lidiado en quinto lugar de Xaxay, que fue negro entre pelado, caribello, listón, bragado y nevado de los cuartos traseros. Veleto de encornadura, al que Joselito le tumbó las dos peludas.  
Cerró plaza el de Fernando de la Mora con 620 kilos, que en las carnes no se le vieron, pero sí en el comportamiento, pues terminó rajado y con medios pases. Resultado: cinco orejas de la 12 que traían para cortase los seis lidiados y un Joselito que ha demostrado buen poder de convocatoria, repertorio amplio y variado, sobre todo con el capote, y matando a sus primeros tres de sendas estocadas, misma manera de matar que se repitió en el quinto, al que cortó, las dos. Antes y de inicio, abrió plaza el de Marrón al que le corto la primera oreja. Hizo segundo, el de Monte Cristo, al que también le tumbó una peluda. Igual al tercero de Jaral de Peñas; con el cuarto de Torreón de Cañas pinchó por dos veces y el toro que era de la ganadería de la empresa no se prestó para más lucimiento. Quinto y sexto ya comentados. Con ello ha podido salir avante del paso y la meta que se planteó, actuando con solvencia en el ruedo y dejando a Eulalio Lopez “Zotoluco”, pensativo y con el rostro sumido —así se le vio en el tendido— en la reflexión ante el compromiso que él se ha echado de su encerrona en la ya eminente temporada grande en La México.
De la crónica de esta encerrona, destacamos al escribidor folclorista ”Bardo de la Taurina”, quien le pone curiosa nota con severa crítica llamándole José Guadalupe Adame: “recordemos que su profesor, el ahora director de la Escuela Taurina Municipal de Anguascalientes, el maestro Evodio le llama Lupillo – …y ojalá ahora que vaya al súper o a la Comer, ponga en el carrito un bote de H-24, para que prevenga la cercanía de tantos aduladores que ya le quieren ver como un ídolo, como una figura y hasta como el Torero de México, ¡Calma! ¡Prudencia!”. ¡Serenidad! Para que usted siga transitando exitosamente sin riesgo de que los aduladores lo descarrilen.
Encierro en solitario que ha dado lugar a comentarios encontrados, pero que sin duda deja de manifiesto el hecho de que la gente está con su torero y prevalece el ánimo de apoyarlo. Lo bueno es que su agenda luce abultada y que la empresa de la gran plaza únicamente dio a conocer los 12 primeros carteles y sí el torero de Aguas no apareció en ese elenco es muy probable que lo haga en los otros, al menos ocho festejos restantes para el 2015.
 
 
Un sonriente Joselito Adame dando la vuelta al ruedo en son de triunfo, cortando cinco de las peludas de seis toros con los que se encerró.
 
El poderío y buen sitio que tiene Joselito quedaron de manifiesto.
 
No faltó el susto que vino después de un descuido.