Engaño y cinismo son los factores que atizan la protesta de los elementos de la Secretaría Seguridad Pública del estado.
Primero, los mandos morenovallistas engañaron a los policías de que reprobaron el examen de confianza y tendrían que ser dados de baja, como lo marca el reglamento federal; sin embargo, no se transparentaron los resultados.
Ante esta situación, los uniformados realizaron el lunes un paro de labores para exigir que se detenga la cacería de brujas que se realiza en la Secretaría de Seguridad Pública.
Para desactivar la protesta, el morenovallismo incurrió en una nueva mentira. A través de Adolfo Canseco Villagran, subsecretario de Coordinación y Operación Policial, prometió que la solicitud de despido quedaría sin efecto y que les regresarán sus firmas a los que ya habían aceptado el cese, con la condición de que levantaran el paro.
Los uniformados cumplieron con su parte, el gobierno no, y continúo con la notificación de los despidos.
Ayer a los 400 policías despedidos el morenovallismo cínicamente les ofreció solo mil pesos por año trabajado y una laptop por firmar la renuncia.
Los policías no aceptan esa limosna y decidieron tomar las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública. Y como el miedo no anda en burro, desde la subsecretaría de la SSP se ordenó, vía Matra, reunir al grupo antimotines y no permitir la toma de instalaciones.
Los policías antimotines se negaron a desalojar a sus compañeros y evitaron una confrontación mayúscula.
Es así como la inconsciencia de Facundo Rosas puedo provocar una tragedia al enfrentar a compañeros por sus caprichos y los del Señor de los Cerros.
Ante esta situación, los uniformados convocaron a un paro general a partir de las siete horas de hoy.
Veremos si Facundo Rosas, acusado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos de ordenar el desalojo de los habitantes de San Bernardino Chalchihupan, es capaz de confrontar a los elementos policíacos, con el único propósito de salvar su pellejo al congraciarse con los caprichos del Señor de los Cerros.
En una realidad que en la Secretaría de Seguridad Pública existe un vacío de autoridad porque Facundo Rosas no tiene ni la autoridad moral ni la capacidad para continuar al frente de la dependencia.
¿Hasta donde llegará la necedad del morenovallismo por mantenerlo en su puesto, que a todas luces no puede controlar y mucho menos dirigir?
 
Banobras tiene nuevo delegado
Javier Ramírez Carranza, que fungió como tesorero municipal en el trienio de Blanca Alcalá, se convirtió en el nuevo delegado en Puebla del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
Enhorabuena.