Esta semana informamos que el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Sexto Circuito otorgó el amparo para que sean entregadas las cifras de despedidos de 14 dependencias estatales.
Y es que la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP) sobreseyó al menos 16 recursos de revisión —divididos en dos bloques— para que el mismo número de instituciones descentralizadas no entregaran la información.
Pero hay algo más turbio detrás de este sobreseimiento, que finalmente fue vapuleado por los magistrados del poder judicial federal.
Aquí la historia:
Corrían el mes de septiembre de 2012, últimos meses del entonces comisionado Samuel Rangel, cuando llegó a la CAIP una oleada de 16 recursos de revisión, todo porque las dependencias no quisieron enviar su información vía electrónica.
Todo obviamente con la intención de bloquear o dificultar el acceso a la información.
Al llegar tantos recursos de revisión de este reportero en un día, los mismos al tratarse de un solo tema —el cambio de modalidad de entrega— fueron divididos en dos bloques de 14 y dos expedientes.
Uno de estos fue entregado a Blanca Lilia Ibarra Cadena, la única comisionada comprometida realmente con la transparencia.
El segundo se lo dieron al comisionado Samuel Rangel, hasta entonces conocido como el más opaco de la institución y siempre al servicio del poder.
En el primer expediente que integraba los recursos de 14 dependencias era claro que la comisionada Blanca Lilia Ibarra iba a revocar las respuestas y ordenar la entrega inmediata de la información.
Al enterarse por sus oídos externos colocados por toda la CAIP, inmediatamente los comisionados Samuel Rangel y Javier Fregoso le pidieron a Blanca que se excusara y dejara el caso.
La presión es porque había supuestamente intereses personales en una de las dependencias de la comisionada, por lo que fue obligada a dejarlo.
Mientras tanto, transcurría el tiempo y como a la CAIP no le importaba que pasaran más días, concluyó el año y Samuel Rangel terminó su periodo sin concluir el proceso.
Entonces le hereda el expediente al recién llegado, Federico González Magaña, comisionado que llegaba bajo una lluvia de críticas por sus vínculos con el gobernador Rafael Moreno Valle, al participar en su campaña.
Fue tal la importancia del tema encargado al nuevo comisionado, que en su oficina había un pizarrón blanco, donde se leía la estrategia a seguir, todo en forma de gráficos al estilo del futbol americano.
Siguieron pasando los meses y finalmente Blanca Lilia ni siquiera pudo emitir una postura en ese tema.
Pero no contaban con el segundo expediente que integraba dos recursos de revisión, por su puesto muy similar al anterior, donde Blanca Lilia no sólo votó en contra, sino inclusive les dio una cátedra de porqué no debería sobreseerse.
Y es que la explicación es simple.
Para los comisionados de CAIP primero debieron pasar los 15 días hábiles para interponerse el recurso. Lo que no dijeron es qué hubiera pasado si se interpone en ese tiempo.
Simplemente también lo hubieran desechado por no haberse ido a recoger los documentos. Sea por un lado u otro se dejaba en indefensión al ciudadano.
Esa era la estrategia del pizarrón.
No contaban que se interpondrían juicios de amparo, los que finalmente tras dos años, le han dado la razón a Blanca Lilia.
Todo cae por su propio peso.
 
Las cachetadas
Hace unos días se enfrentaron policías estatales y ministeriales en plena avenida Juárez, lo que salió en todos los medios, inclusive con una excelente fotografía de Intolerancia Diario, de un elemento encañonando a otro.
Lo que no se supo es que el lugar llegó el director de la Policía Ministerial, Juan Luis Galán Ruiz, quien encaró a los policías estatales.
Pero fue recibido con cachetadas por unos uniformados, lo que generó esta revuelta.
Finalmente se calmaron las cosas y sólo quedaron como recuerdo las mejillas rojas del funcionario de la Procuraduría.
 
La pregunta
En un evento deportivo del pasado lunes del gobernador Moreno Valle, donde tuvo de invitado al director de la Conade, Jesús Mena, y a Hugo Sánchez, el funcionario federal preguntó a los niños presentes quién es el mejor jugador de fut en México, los niños respondieron sin pensar... Cuauhtémoc Blanco.