Mucho se ha escrito y hablado sobre el caso Chalchihuapan.
Le presentó los 10 mitos y realidades del violento desalojo a los habitantes que exigían servicio del Registro Civil.
 
Mito 1
El pasado 9 de julio, el gobernador Rafael Moreno Valle no tenía conocimiento del bloqueo a la vía Atlixcáyotl, a la altura de Chalchiupan, Ocoyucan.
 
Realidad
El gobernador sí tenía conocimiento de dicho bloqueo, es más, se tenía conocimiento de éste y otro más en la carretera federal, que ordenó el desalojo.
 
 
Mito 2
Los policías estatales no están capacitados para enfrentar manifestaciones como la ocurrida en Chalchihuapan, donde un niño perdió la vida. 
 
Realidad
Los policías si están capacitados, en su gran mayoría, para enfrentar este tipo de manifestaciones. Los cursos son impartidos por la academia Ignacio Zaragoza, principalmente.
 
 
Mito 3
La orden para ejecutar el operativo de desalojo la dieron la subsecretaria de Seguridad Pública, Ofelia Flores Ramos; Yair Bibiano, encargado de la dirección general de Policía Estatal, y Willibaldo Pérez Castillo, director de Operaciones Policiales.
 
Realidad
La orden fue del ingeniero Facundo Rosas Rosas, secretario de Seguridad Pública del estado. Avalado por el gobernador Rafael Moreno Valle.
 
 
Mito 4
Balas de goma.
 
Realidad
No existían balas de goma, pero muchos elementos policíacos contaban con lanzaderas que podían hacer más daño que una bala de goma.
 
 
Mito 5
La población estaba preparada para atacar a la Policía Estatal con piedras, palos, bombas molotov y cohetones. 
 
Realidad
Sí estaban preparados para recibir a la Policía Estatal, pero no para el enfrentamiento de desalojo, sino para un operativo de mototaxis. 
 
 
Mito 6
El menor de edad que perdió la vida iba pasando de regreso de clase cuando ocurrió la lesión en el cráneo.  
 
Realidad  
El menor se encontraba entre los manifestantes que estaban en la orilla de la carretera. Un disparo de gas lacrimógeno por parte de la policía le provocó las lesiones mortales.
 
 
Mito 7
No han renunciado mandos de la Secretaría de Seguridad Pública.
 
Realidad
A la fecha ningún mando ha renunciado, pero a la licenciada Ofelia Flores Ramos, subsecretaria; Yair Bibiano, encargado de la Dirección General de la Policía Estatal, y Willibaldo Pérez Castillo, director de Operaciones Policiales, fueron suspendidos por la Contraloría del estado, precautoriamente, en lo que se determina su responsabilidad dentro del operativo de desalojo. 
Sorpresivamente, el ingeniero Facundo Rosas se encuentra libre de toda culpa y ni se le ha siquiera suspendido.
A los elementos que participaron en el operativo los están dando de baja a cuenta gotas, diciéndoles que no pasaron sus exámenes de control de confianza.
 
 
Mito 8
Los peritos que están llevando el estudio de las causas del deceso del menor son enviados por la Policía Federal y no tienen ninguna relación con Facundo Rosas. 
 
Realidad
Los peritos, más de 10, son parte de la PFP y los comisionaron a petición del ingeniero Facundo Rosas. Trabajan desde las oficinas del propio secretario y su mejor aliado, Alberto Valencia Velasco, encargado del despacho de la Subsecretaria de Desarrollo Institucional y Administración Policial de la Secretaria de Seguridad Pública Estatal, les paga 40 mil pesos semanales en efectivo. Además, les proporcionar comida y transporte. Ya llevan más de dos meses en Puebla. Nada más saque cuentas.
 
 
Mito 9
Facundo Rosas será dado de baja por ser responsable directo de la muerte del menor. 
 
Realidad
El ingeniero Facundo Rosas no dejará el cargo pues Rafael Moreno Valle acordó con él que no lo correría siempre y cuando no lo eche de cabeza ante los medios, ya que Moreno Valle fue quien dio la orden del desalojo. Al grado de no dar entrevistas a la prensa.
 
 
Mito 10
Raúl Placencia Villanueva le perdona a Rafael Moreno Valle varias violaciones a los derechos humanos, cometidas en el operativo de desalojo.
 
Realidad
Efectivamente, Placencia Villanueva perdona a Moreno Valle; a cambio le pide que renuncie el ingeniero Facundo Rosas, pero al estar temeroso —RMV— de que diga la verdad, le da una segunda oportunidad, rompiendo con esto los acuerdos que se tenían con el ombudsman.