Al menos 10 sujetos con el rostro cubierto por pasamontañas, portando rifles de asalto, perpetraron dos robos violentos la noche del sábado 13 de septiembre a dos negocios de giros “negros”, cuyos propietarios decidieron no denunciar, presuntamente porque fueron amenazados por los maleantes.
El primer negocio asaltado fue La Casa del Abuelo, que se ubica en bulevar Hermanos Serdán y la avenida 15 de Mayo, en este lugar cuatro de los hombres armados permanecieron afuera, cuidando a los encargados de la seguridad y que nadie entrara, mientras que en el interior ingresaron seis que sometieron a empleados y clientes llevándose todos sus valores, además del dinero de las ventas.
El asalto no duro ni cinco minutos, los delincuentes huyeron fácilmente.
El segundo robo fue en el bar Bersalles, que se ubica cerca de la Ford Rivera.
La mecánica fue la misma, cuatro para vigilar a los de seguridad y a que nadie entrara y seis para apoderarse no solo de los valores de clientes y empleados, además del dinero de las ventas, sino también la nómina de los empleados, que ya estaba en sobres y lista para entregarse.
Es obvio que el segundo asalto fue el más cuantioso.
Los dos tomaron por sorpresa a los clientes y a los empleados, los primeros terminaron aterrorizados, hasta la borrachera se les bajó y con toda seguridad no van a regresar a estos dos negocios.
Los robos dejaron una duda sobre el verdadero móvil, quienes se dedican al rubro de la diversión nocturna saben que el crimen organizado los ronda de cerca, sobre todo por las ganancias que muchos tienen, además de la facilidad para poder introducir drogas e incluso para planear secuestros de los clientes que en una sola noche se gastan cientos de días de salarios mínimos.
La mayoría de los empresarios dedicados a la diversión noctura saben lo que paso con los propietarios del bar Sayuri, ubicado al oriente de la ciudad de Puebla, a quienes miembros del crimen organizado les exigieron fuertes sumas de dinero por “el derecho de piso”, además de que debían permitir que en el interior se vendieran drogas sintéticas como la cocaína, cristal, éxtasis y otras más, los propietarios decidieron cerrar y poner a la venta no sólo el local, sino también la licencia de funcionamiento.
Ya existe un antecedente de la presencia del crimen organizado en los giros “negros”, y ocurrió en los negocios más exclusivos y conocidos de San Andrés y San Pedro Cholula, sobre todo los que se ubican en la isla del Angelópolis.
Criminales que se dijeron “Zetas” les exigieron el “pago de piso”, además de que les permitieran la venta de drogas dentro de estos negocios. Antes, estos mismos sujetos participaron en la desaparición, ejecución y amenazas a quienes se dedicaban a la venta de drogas y les hacían la competencia.
Por suerte para estos empresarios, nueve de los extorsionadores, dedicados además al robo en ductos de Pemex, asaltos a transportes y otros delitos, cayeron cuando se encontraban en estado de ebriedad y actualmente se encuentran sujetos a proceso, ingresados en el penal de mediana seguridad de Tepexi de Rodríguez.
Y ahora ocurre en la ciudad de Puebla dos asaltos a giros “negros”, no debería de extrañarse que los propietarios de estos negocios sean visitados por mafiosos para cobrarles una serie de “cuotas” que les eviten ser asaltados, lo mismo que sus clientes.
Mientras el gobierno de Puebla sigue ocultando todo los delitos que ocurren, con la torpe intención de no asustar a las nuevas inversiones.
¿Qué va pasar cuando sus mentiras se salgan de sus manos?
 
Más crimen organizado
Ingresó al Centro de Inserción Social de Huejotzingo la abogada Areli Edith Hernández Pérez, esta mujer y su presunto novio fueron detenidos por la Policía Federal —otro más escapo— sobre la carretera federal, en el tramo de San Martin Texmelucan, cuando a bordo de un vehículo Honda escoltaban un tráiler pipa reportado como robado, que transportaba hidrocarburos también robados.
El Ministerio Público de Texmelucan al respecto integró la averiguación previa 301/2014, y ambos sospechosos fueron ingresados a prisión. Por cierto, los dos detenidos presuntamente pertenecen al crimen organizado.
Que le comento, la PGJ de nuevo ocultó lo ocurrido.
 
Nos vemos cuando nos veamos.