Fiel a su naturaleza, el regidor del ayuntamiento capitalino, Gustavo Espinosa Vázquez, decidió tirar la piedra para luego esconder la mano.
Así fue como envió a su correligionaria Silvia Argüello de Julián para promover su figura para sustituir a Gerardo Islas Maldonado en la dirigencia estatal del Partido Nueva Alianza.
Lo hizo a sabiendas de que el actual dirigente es virtual candidato a una diputación federal y porque el relevo en el partido fundado por la maestra Elba Esther Gordillo se debe producir en un periodo máximo de 40 días naturales, a partir de esta semana.    
No es nueva la estrategia de Gustavo Espinosa, quien antes de ser rescatado del anonimato por el pleito con su mentora en la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Leticia Jasso Valencia, en forma discreta promovía perfiles de otros partidos políticos a puestos de elección popular.
En 2009 Gustavo Espinoza había promovido desde el magisterio dos candidaturas al gobierno del estado, la de Rafael Moreno Valle por el Partido Acción Nacional y la de Enrique Doger Guerrero por el PRI.
Así era como presumía entre sus cercanos tener dos candidatos fuertes para la elección que se llevaría a cabo en julio de 2010 para renovar al Poder Ejecutivo, en una justa que solo llevó como protagonistas de primera línea al actual inquilino de Casa Puebla y al priista Javier López Zavala.
Aunque fue promotor del registro del Nueva Alianza, Espinosa Vázquez no fue nunca un cercano a la mentora de esa franquicia electoral. Distanciado de la dirigencia nacional del SNTE-Panal, quienes conocieron de cerca el caso ubican como única razón del enfriamiento de esa relación, el factor Leticia Jasso.
La antecesora había preparado su propia sucesión para dejarle el cargo al actual regidor, sin prever que una vez consumado el relevo el sucesor pagaría con monedas devaluadas y de ingratitud. 
El pragmatismo de quien ha asomado la cabeza para dirigir el Panal en los últimos días a través de la regidora Argüello de Julián ha sido evidente. Ya con la congeladora en el primer tramo de la gestión gubernamental, decidió apoyar otros perfiles para puestos de elección popular.
El rastro de su activismo hoy conduce por ejemplo a la presidenta del organismo de mujeres priistas, Laura Zapata Martínez; a la excandidata panista a la presidencia de San Martín Texmelucan, Anahí Romero Alonso, y a la propia Silvia Argüello de Julián. 
La aspiración del regidor de Nueva Alianza para dirigir ese partido no es casual y sucede en un momento clave, ya que la coalición parcial con el Partido Revolucionario Institucional en algunos distritos de Puebla para 2015 se cuece a fuego lento. Es cosa de tiempo.
 
En el sótano…
1. Nueva oferta. Sin condiciones para hacer periodismo electrónico en Puebla, a partir de este lunes y cada tres días el autor de la “Parabólica” pondrá en la red Parabólica.TV a través: https://www.youtube.com/channel/UCwr164_YggOaWuvOyUCuydg
2. No cabe la coincidencia. Inquieta que cada semana haya un crítico del sistema político reinante en el territorio víctima de actos delictivos. Hace ocho días fue el exjuez Enrique Romero Razo, destinatario de un mensaje claro: ya bájale de huevos, le dijeron sus agresores.
3. Doger Guerrero, el diputado federal priista que ha recuperado la narrativa discursiva opositora respecto de la administración estatal, fue ahora el blanco de un grupo delictivo que en la oscuridad se llevó equipo de cómputo y dinero en efectivo de la oficina de gestión. El proceso de descomposición se acentúa conforme avanza el tiempo.