En enero del 2012, la Policía Federal había informado de la suspensión de cinco elementos que habrían golpeado y maltratado a estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Raúl Isidro Burgos, que se manifestaban en la Autopista del Sol. 
En un video se apreciaba a los federales realizando disparos arma de fuego, en ese momento el comisionado general de la Policía Federal era Facundo Rosas Rosas. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos iniciaba la investigación de la agresión a los estudiantes, abriendo el expediente/1/2011/10267Q, tras lo ocurrido el 12 de diciembre del 2011 en Chilpancingo, Guerrero.
El 10 de febrero del 2012, don Facundo fue relevado de su cargo por Maribel Cervantes Guerrero, el cambio se generó porque Raúl Plasencia, ombudsman de la CNDH, consideró que la Policía Federal incurrió en violaciones a los derechos humanos en el fallido desalojo de la escuela rural, el 11 de diciembre del 2011, donde fueron asesinados con disparos de armas de fuego los estudiantes Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, además de otros seis heridos.
Genaro García era el secretario de Seguridad Pública federal, sus excelentes relaciones con el presidente de la República Felipe Calderón llevaron a don Facundo a ocupar la Subsecretaria de Prevención y Vinculación de los Derechos Humanos, además de que la CNDH reculara su determinación y exonerara al funcionario federal. 
Eran tiempos difíciles.
Nunca hubo justicia para las víctimas.
 
Febrero del 2013, ¿La cosa nostra en casa?
Facundo Rosas —el ingeniero—, subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policíal, de la Secretaria de Seguridad Pública, fue señalado por haber sido quien le dio “chamba” a Lorena González Hernández, acusada de ser quien montó un retén para secuestrar a Fernando Marti. 
El día del secuestro, esta mujer debería de estar de vacaciones, no tenía permiso de portar uniforme ni de estar armada, sin embargo, el día de los hechos lucia con todo el atuendo de la Federal.
En ese momento, los medios de comunicación revelaban que existen documentos oficiales que indican que González Hernández ingresó a la Coordinación de Inteligencia para la Policía Federal el 16 de octubre del 2007, la “servidora” pública cobraba 70 mil pesos al mes.
Facundo Rosas lo negó todo, sus buenas relaciones con Genaro García Luna evitaron su caída estrepitosa y su ingreso a la prisión.  
 
9 de Julio, San Bernardino Chalchihualpan
Personal de la Policía Preventiva Estatal disparó proyectil de goma con gas lacrimógeno a pobladores de San Bernardino Chalchihualpan que realizaban un plantón en el kilometro 16 de la autopista Puebla-Atlixco, causando lesiones al menos a seis personas, además de la muerte del estudiante de 13 años de edad José Luis Alberto Tehuatlie.
Facundo Rosas, desde uno de sus vehículos, encabezó el operativo del desalojo y en esos momentos estaba en constante comunicación con el secretario de Gobierno. La orden no fue otra que desalojar a los inconformes a como diera lugar, ni siquiera hubo personal de la Secretaria de Gobierno para iniciar un dialogo, fue una orden directa que fue acatada con toda la ineptitud por policías que no eran granaderos.
Facundo Rosas anunció, en una conferencia de prensa —que no fue conferencia porque el único que hablo fue él—, que sus policías no habían disparado balas de goma, que de hecho ni tenían. 
El funcionario morenovallista se burló de la prensa y de los poblanos, sí había proyectiles de goma, pero estos eran de gases químicos, por eso nadie lo quita de su idea de que “no hay balas de goma”.
¿Qué hubiera pasado si en lugar de esta declaración hubiera dicho que utilizaron armas químicas para desalojar inconformes y que una de éstas fue dirigida al rostro de un menor de edad para que le explotara en la cara?
¿Qué compromisos llevaron al señor gobernador a incluir en su equipo a un personaje como don Facundo, cuyas historias se cuentan en racimos?
¿Dónde está Genaro García Rosas para defender a don Facundo?
Las historias que faltan…