Ya cumplió el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) 145 días sin quórum.

En este tiempo 8 mil 236 recursos de revisión están pendientes de votación.

Lo anterior implica que dichos miles de ciudadanos no han tenido solución a su queja por haber recibido información de sujetos obligados a entregarla, en su mayoría dependencias federales.

La información no fluye.

La opacidad está reinando en México.

Pero por fortuna, finalmente uno de los procedimientos interpuestos, incluso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sirvió y ahora podrán sesionar con cuatro integrantes.

La comisionada presidenta del INAI, Blanca Lilia Ibarra Cadena, lo aplaudió.

Luchó mucho para lograrlo.

Incluso, apenas se dijo confiada que en el siguiente periodo de sesiones del Senado, finalmente ya se designe a los comisionados faltantes.

Pero la verdad no había esa confianza.

Posteó la poblana que el INAI no vino a ser cómodo a las autoridades sino a garantizar dos derechos fundamentales como el derecho a saber y la protección de datos personales.

“Cumplimos con la función sustantiva de ser un contrapeso al poder público”, dijo.

Pues justamente por eso no lo reactivan.

Por eso mismo, parece que el Senado obedece la orden del presidente, Andrés Manuel López Obrador, aunque el Ejecutivo diga que no.

El ejemplo trasciende

Lo malo es que al parecer el ejemplo de opacidad empieza a dar sus frutos.

Lo malo es que contrario al INAI, el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública de Puebla (ITAIPUE) parece ir en lado contrario.

Si no es así, ¿alguien se entera de las sesiones del ITAIPUE?

Ni siquiera los boletines que emite de las sesiones son claros.

Tal pareciera que, entre más bajo perfil, menos problemas de buscar información.

“Respecto a los actos impugnados en los expedientes con número:   RR-4479/2023; RR-4485/2023; RR-4515/2023; RR-4698/2023; interpuestos en contra de diversos Ayuntamientos, el Pleno resolvió revocarlos”.

Así un ejemplo de cómo se publica la información de los resolutivos, sin detalle alguno.

Incluso las sesiones se siguen realizando de manera virtual, como en tiempos de la pandemia.

Así ya no hay necesidad de invitar a la prensa, no vaya a ser que los quieran entrevistar.

Tal vez así convenga a ITAIPUE o su comisionado presidente Francisco Javier García Blanco, para no meterse en camisa de 11 varas.

¿Sabrán en el ITAIPUE que ese es un tipo de opacidad o lo hacen por ignorancia?

Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera: Albert Einstein.

¡Viva la opacidad!