Parecería trama de un capítulo ácido de alguna serie humorística. Un expresidente panista que promociona la mariguana. La realidad nos sorprende en este país surreal. Por cuarta ocasión el expresidente Vicente Fox será anfitrión, en su polémico centro cultural “Centro Fox”, de CannaMéxico. En esta exposición tendremos un acercamiento bifocal: salud –con cannabis– y materia prima –con cáñamo–. 

Recuerde usted, el cannabis (marihuana, mota, lechuga de Satanás y una centena más de sinónimos) tiene componentes que aislados presentan enormes potenciales médicos para atender dolores, inflamaciones y, con incipientes investigaciones, tumores.  

Mientras, el cáñamo, de la familia del cannabis, pero con bajos niveles de psicoactivos, es un gran candidato para sustituir maderas y celulosas, amén de ser una viable respuesta al cambio climático y la reforestación gracias a su rápido crecimiento. 

Estos dos acercamientos a la mariguana se contonean alrededor de una ridícula prohibición parcial nacional al consumo recreativo. Las contradicciones son de lo más dispares. 

Paradise, la marca cannábica del expresidente y sus socios, el actor Roberto Palazuelos y el empresario Marcus Dantus –participante del programa Shark Tank México–, se ha posicionado en el país vendiendo extractos, cosméticos y toda la parafernalia para su consumo recreativo. Pipas, bongs, vaporizadores y todo lo intermedio. 

Están en todos lados. Fuera de la universidad donde atendió quien escribe esto. En el Pedregal y Santa Fe. Están en Puebla, en Lomas de Angelópolis y en la Juárez; democráticamente también en la segunda ciudad más grande del estado, ahí por El Paseo Tehuacán. 

Instituciones de la sociedad y actores políticos andan metidos igual. Vea nuestro vecino estado de Morelos. 

Tetecala, municipio al poniente de la entidad, busca reivindicar el Plan de Ayala, aquel de Emiliano Zapata – Reforma, Libertad, Justicia y Ley– sembrando marihuana y volviéndose el primer pueblo cannábico del país. Anenecuilco, cuna de Zapata en el municipio de Ciudad Ayala, se convirtió en el segundo. Ambos transitando por la ruta de pedir permisos a COFEPRIS para la siembra, tal y como marca el abigarrado código legal.  

Oaxaca, que ya tiene permisos en cinco municipios, se ha movido para registrar cinco variedades de mota en el Catálogo Nacional de Semillas y Vegetales.  

El crimen también está presente, aprovechando aquella máxima de “cualquier cosa prohibida genera mercados negros”, pero el tiempo ha ajustado la oferta y demanda. 

En 2017 SEDENA decomisó al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) un negocio gastronómico, una narcorepostería de galletas con mota. Hoy estos alimentos con marihuana son tan comunes que los puede pedir por internet de un variadísimo menú. Ante la intoxicación de alumnos del Centro Escolar Morelos y Pavón, allá por la CAPU, hace algunos meses, el gobernador alertaba que pronto habría hasta arroz con leche con mariguana; pues sí, ya hay. El mercado pinta para inmenso, sepámoslo domar y democratizar sus ingresos desde sus inicios.