El activista transgénero, Tuss Demián Fernández, advirtió que los “hombres trans”, no existen para la vida democrática del país, y lamentó que a pesar de haber quedado en los primeros lugares en la insaculación para las diputaciones plurinominales de Morena, le hayan quitado el espacio.

Aclaró que no se trata de iniciar una lucha contra  el partido, sino hacerse visible ya que los han ignorado.

Recordó que fue el primero en ganar un juicio para que se reconociera su identidad, y expresó que en el proceso de designación no consideraron que pertenece a un grupo de atención prioritaria: “soy una identidad no normativa que jamás ha tenido acceso a un espacio en la Cámara de Diputados. Los hombres trans, no hemos existido en la historia democrática del país ¡nunca!”

Advirtió lo que ocurrió que en el proceso, luego de la insaculación, “una conocida lesbiana violenta tratando de ´acarrear´ mujeres a mi linchamiento mediático-social en de un grupo de WhatsApp. Compartió mis documentos de identidad íntegros para exhibir mi género y exhibió más que eso. Ya fue denunciada”.

Dijo que ha habido amenazas “Al día siguiente que acudí al registro, apareció en mi timeline una aparente amenaza: a lo mejor alcanzas al magistradeee".

Comentó que presentó la denuncia ante el INE,  pero este decidió que no configuraba violencia política porque no es mujer “carente de perspectiva de género y diversidad", pero ya fue impugnado con base en la Opinión Consultiva OC-24/17 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la que la identidad de género es una categoría protegida. “No me amenazaron por ser un hombre sino precisamente por no serlo”.

“Hasta acá, en las distintas instancias políticas he sido interpretado de distintas maneras pese a que yo siempre me he identificado de la misma. Y en todas esas "interpretaciones" me han asignado una identidad distinta a la declarada: HOMBRE CIS O MUJER

Señaló “Las personas LGBTIQ+ perdimos espacios en las acciones afirmativas y nunca hemos estado contempladas en los mecanismos de protección. El ejercicio de nuestros derechos político-electorales vuelve a ser un gran pendiente. Hay un cerco que no nos permite acceder y defendernos”.

Recordó “Este año, la mayoría de los tribunales e institutos electorales estatales establecieron cuotas insuficientes e ineficientes para las personas LGBTIQ+ a los cargos de elección popular ¿Fue la derecha, es el CIS-tema? El hecho es que mientras no lleguemos a ellos no habrá democracia”.