Con el propósito de evitar intermediarios y “coyotaje”, productores de la chía de Puebla dieron a conocer que será a principios del mes de enero del 2014 cuando definirán el precio unitario de la fruta, para obtener una ganancia justa por el cultivo, informó el gerente de la Fundación Produce Puebla (Fuppue), Mauricio Mora Pérez, durante la jornada demostrativa en el municipio de Acatzingo.

Contando con la presencia de representantes de la Sagarpa en Puebla, INCA Rural, INIFAP, técnicos, investigadores, productores, autoridades municipales y los ediles electos de Ajalpan, Salomón Lara Torres, y Eloxochitlán, Gustavo y Delfino Hernández Hernández, el gerente de Fuppue, Mauricio Mora, mencionó que regularmente se comete el error de importar los alimentos en lugar de producirlos.

“La gente que no tiene dinero en la bolsa para comprar esos alimentos es la que padece hambre, hay un déficit en la balanza alimentaria y dejamos también que los mercados alimentarios se perdieran. La gran equivocación es dejar que las trasnacionales, las cadenas de los supermercados son las que dirijan la alimentación y el precio de los alimentos en México. Esta situación se torna cada vez más grave”, dijo.

Ejemplificó por cada bodega instalada en poblaciones de 15 a 20 mil habitantes, desaparecen 17 pequeñas tiendas, el mercado local se aniquila poco a poco y la gente ya no quiere ir al piso, quiere ir a los anaqueles de autoservicio, por lo cual se busca un programa que revierta la situación. Actualmente hay supermercados que venden hasta en 300 pesos el kilo de chía y no completamente limpia, con bastantes gramos de tierra.

En este sentido, advirtió que el principal competidor es China, con mil 300 millones de habitantes, sin embargo, al mismo tiempo representan una oportunidad. Esta enorme población necesita alimentarse todos los días y tienen capacidad de compra, buscan productos nutritivos que ellos no tienen. Es el caso de la chía, cultivo prehispánico que causó un inusitado interés por sus atributos. 

Estudios realizados por la Universidad de las Américas (UDLAP) y otros centros de investigación arrojaron que este alimento tiene 35 por ciento de fibra dietética, no hay cereal que lo tenga. Otras bondades son la concentración de Omega 3 y Omega 6, mucho mayor que en otros productos.

En pocos años pasó de 35 pesos a 140 o más en esta temporada, por lo cual en la reunión acordaron que una vez concluida la cosecha, a fines de diciembre, se fijará el precio de venta justo. Las regiones de Epatlán, Tehuitzingo, Cuacnopalan, Tehuacán y la Sierra Negra, con potencial de producción, están de acuerdo en establecer nichos de mercado dispuestos a pagar valor de precio por valor nutrimental. 

El proyecto

Diego Jiménez Hernández, productor y anfitrión de esta región de vocación hortícola, ha descubierto en el cultivo de la chía un gran agronegocio, y ganancias mucho mayores que las de productos tradicionales como el maíz. 

En el municipio de Tochimilco, en la en la zona del volcán, el sistema de producción de chía es a la antigua, en cambio en Acatzingo, a sólo cien kilómetros al oriente de la capital poblana, se aplica una mayor tecnología, lo cual da una mayor calidad de siembra, con máquinas de precisión desde la siembra y hasta la cosecha con la trilladora, que no rompe la semilla, eso da buen tamaño y más limpieza al producto final. 

En Acatzingo, el productor Miguel Ángel Jiménez no tuvo el problema de plagas como las arañas rojas y otros insectos que tuvo la siembra de Tochimilco, sólo un poco de chapulín. Otro acierto en este lugar fue que se calibró la máquina trilladora de sorgo. 

“La fertilización también fue mejor, allá se tuvo una planta muy alargada y con poca espiga, ahora sólo falta esperar un buen precio en el mercado y colocarla al mejor postor”, comentó.

En este encuentro que se celebró en la junta auxiliar de Nicolás Bravo, en Acatzingo, se acordó que para el próximo ciclo se deberá hacer un análisis en el laboratorio de la UDLAP, de macro y microminerales. Habrá correcciones al suelo para mejorar la fertilidad; además, se elaborará un paquete tecnológico para todas las parcelas.  

Así como también, la única manera de no especular el precio es con la estimación de la cosecha por lote, sin esperar a tener toda la superficie lista, en un metro cuadrado se analizará la densidad, si es suficiente. Es decir, contar en la planta el número de ramas y de espigas generadas, así como la cantidad de granos obtenidos por planta, así se sabrá el contenido exacto de fibra, de Omega 3 y Omega 6.  

“Además de que cinco muestras serán suficientes para tener el próximo año bitácora de campo, desde la siembra hasta la venta, de lo contrario se creará un mito como se ha hecho con otros cultivos”, estimó Mauricio Mora.