Ardelio Vargas Fosado, secretario de Seguridad Pública del estado, trata a toda costa de minimizar la “ola de violencia” que azota a la entidad. El pasado lunes declaró al periódico Milenio que las ejecuciones en Xicotepec de Juárez y en Huauchinango están a la baja, justo un día después de que un agente del Ministerio Público denunció haber sido “levantado” junto con su esposa y sus hijos por miembros del cártel del Golfo: “me golpearon y desnudaron frente a mi familia, por haber consignado a dos de sus compañeros”.

Ayer mismo se confirmó que el agente del Ministerio Público, José Arturo Valencia Benito, adscrito al distrito de Huauchinango, la noche del 31 de diciembre fue “levantado” junto con su esposa e hijos por sujetos que dijeron ser del Cártel del Golfo, que lo “interrogaron” a base de golpes y amenazas de muerte, para saber por qué había consignado a dos integrantes de su organización delictiva.

También un servidor público de la zona estuvo a punto de ser asesinado frente a su domicilio por sujetos que le dispararon a quemarropa en el rostro. Además, en Tenango de las Flores un hombre fue ejecutado con disparos de arma de fuego frente a su familia. En la agresión uno de sus hijos fue herido de bala.