El Estado de Puebla se ubica entre las 4 entidades federativas del país con los mayores indicadores de pobreza y aunque la fuerte inversión en política social la ha reducido, en el caso de Puebla, de 2018 a la fecha, hay una disminución del 4 por ciento, mientras que el promedio nacional fue del 12.1 por ciento, es decir Puebla redujo 8 menos que en el país.

A decir de la directora general Académica de la Ibero Puebla, Lilia Vélez Iglesias, en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con los indicadores del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en 2021 la pobreza en Puebla alcanzó el 58 por ciento y en 2022 fue del 54 por ciento.

Y aunque la pandemia, provocada por la Covid-19, a partir de marzo del 2020, la llevó a alcanzar el 62.4 por ciento de la pobreza, para el año 2020, después de la reactivación económica se registró una reducción significativa que la llevó a 54 por ciento.

Aclaró que, una parte de la reducción de la pobreza se explica por el final de la pandemia y la vuelta a la normalidad y la otra, es la reducción adicional a la pobreza observada al arranque del gobierno federal de López Obrador.

Los datos del CONEVAL, dijo, invisibilizan a una parte de la población en pobreza a la que se le denomina población carenciada, que es el sector social que está en pobreza de forma moderada.

Con los indicadores del CONEVAL, la magnitud real de la pobreza, aseveró la académica, alcanzaba en 2018, el 86.5 por ciento de la totalidad de los poblanos, para el 2020 ascendió al 87.8 por ciento del total de habitantes del Estado de Puebla.

Eso demuestra que, el total de la población con carencias en Puebla, no se redujo entre 2018 y 2022 y solamente se recuperó de manera parcial el nivel previo a la pandemia, porque en 2022 se ubicaba en 85.8 por ciento, menos de un punto porcentual de mejoría con respecto al 2018.

“En la práctica, la situación de pobreza se mantiene, por lo que urge intensificar la acción del Estado para atender esta problemática en la entidad poblana”.

Vélez Iglesias dijo que, aunque el cambio de la política social parece acertado, está lejos de incidir de forma significativa en los niveles de precariedad y pobreza que muestra el Estado de Puebla, que se mantiene entre los 5 con mayores indicadores de pobreza.

Explicó que el Estado ocupa también los primeros lugares de desigualdad en el país, de acuerdo con datos del 2023, o que se constata al observar los contrastes entre los grandes desarrollos residenciales como Angelópolis con las condiciones de vida entre los municipios más pobres en la Sierra o la Mixteca.

“La pobreza y la desigualdad adquieren la forma de gentrificación, los grandes desarrolladores inmobiliarios van expulsando a la población de sus lugares de origen para que se puedan construir fraccionamientos amurallados que separan a los que tienen riqueza de los que no tienen".