El gran problema que enfrentan los programas sociales del gobierno federal, es que no están focalizados y no solamente traen beneficios para los habitantes que realmente lo necesitan, “están generalizados”.

A decir de analista económico de la UPAEP, Anselmo Chávez Capó, se debe focalizar para que toque una distribución adecuada de esos recursos para gente que realmente lo necesite, “aunque no se puede discriminar a nadie”.

Desde la visión del análisis de la economía, la parte de las jubilaciones y pensiones son un derecho ganado que se aprovecha, “y el que recibe el programa social se recibe como algo adicional y puedes trabajar”.

Por eso, la perspectiva es que, “si me han quitado tanto de impuestos merecen que les regresen algo de lo que paga en esos impuestos”.

Y es que, de acuerdo con los indicadores del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, (CONEVAL) entre el segundo trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2023, el porcentaje de la pobreza laboral presentó una disminución a nivel nacional de 0.5 puntos porcentuales al pasar de 38.3 por ciento a 37.8 por ciento, respectivamente.

Además, el ingreso laboral real per cápita tuvo un incremento anual de 6.8 por ciento, al pasar de 2 mil 880.91 a 3 mil 076.13, entre el segundo trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2023.

Asimismo, lo anterior se vio acompañado de un aumento anual en el número de personas ocupadas de 1.1 millones, por eso, la pobreza laboral disminuyó en el ámbito rural al pasar de 52.0 por ciento a 50.2 por ciento, equivalente a 1.7 puntos porcentuales.

Por el contrario, en el ámbito urbano, se mantuvo en 33.9 por ciento, entre el segundo trimestre de 2022 y el segundo trimestre del 2023.

“La disminución entre el segundo trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2023 en la pobreza laboral se dio en un contexto donde el valor monetario de la canasta alimentaria mostró incrementos de 8.8 por ciento y 9.3 por ciento en los ámbitos rural y urbano, respectivamente”.

Por eso, Chávez Capó, insistió en que, los programas sociales están mal focalizados, los hacen muy generales y esto lo que genera es que el gobierno se empieza a quedar ahorcado.

Los indicadores son claros al reflejar que la inflación general anual promedio se ubicó en 5.7 por ciento y que la reducción anual de la pobreza laboral en el segundo trimestre de 2023 va acompañada de un resultado mixto.

Lo anterior representa un menor aumento en el empleo, un aumento del ingreso laboral per cápita de 6.8 por ciento y un aumento en el costo de la canasta alimentaria.

De manera trimestral, entre el primer y el segundo trimestre de 2023, la pobreza laboral permaneció en niveles similares a nivel nacional, al pasar de 37.7 por ciento a 37.8 por ciento.

Lo anterior, indica CONEVAL, se presentó al mismo tiempo que el ingreso laboral real per cápita aumentó 0.6 por ciento y entre el primer y el segundo trimestre de 2023, la pobreza laboral aumentó en el ámbito rural al pasar de 49.6 por ciento a 50.2 por ciento, mientras que en el urbano se mantuvo en niveles similares al pasar de 34.0 por ciento a 33.9 por ciento.