En el marco de la Semana Lasallista en el Colegio Benavente, el nuncio apostólico del Vaticano en México, Christophe Pierre, presentó el libro Educar para una nueva sociedad, donde mencionó que en la actualidad México vive una crisis de transmisión de la educación, porque no existe capacidad de transmitir, “hoy existe una fragmentación de la sociedad, lo que hace que se dificulte la transmisión de valores, que es lo más precioso de los seres humanos”.

En su ponencia, el nuncio apostólico en México aseguró que la sociedad actual vive una emergencia educativa y por ello cada vez es más difícil transmitir a las nuevas generaciones los procesos educativos y proponer a los más jóvenes algo válido y cierto.

El representante de la Iglesia católica en el país lamentó que esos sean argumentos de los políticos y de las escuelas, sin embargo, apuntó que aparentemente no funcionan porque, desde su perspectiva, un valor se enseña con la transmisión de una tradición y eso lo debe hacer un maestro.

Ante eso, el funcionario del Estado Vaticano en el país dijo que existe una crisis de la sociedad porque a todos los habitantes les hace falta ser maestros, y muchos padres de familia no saben serlo, por lo que han perdido esa autoridad natural y deben saber que las consecuencias de esa crisis son muy graves, “el problema es que nos quejamos de todo, el padre no sabe transmitir la verdad, pero tampoco el maestro, dicen su verdad personal, hoy en día se ha perdido el sentido de la verdad, ahí se encuentra la raíz de la crisis”.

Para monseñor Christophe Pierre resulta difícil hablar con los jóvenes de hoy porque tampoco escuchan, pero recurren a la televisión para resolver su dinámica de vida, “porque la televisión funciona en todo el mundo, parece el santísimo sacramento”, bromeó, porque hoy todos ven la televisión y al mismo tiempo llevan a cabo sus actividades cotidianas.

Gobierno actual, consciente del problema educativo

En entrevista posterior a la presentación del libro de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el nuncio apostólico aseguró que sobre la crisis del magisterio nacional no puede opinar, porque no es justo intervenir en la vida del país, sin embargo, observa que el problema de la educación es fundamental, y para ello el gobierno actual es muy consciente de la problemática, “porque la raíz de muchos problemas es la educación”, y en el tema hay que trabajar con todos los maestros, pero también con los políticos y con la Iglesia, para que haya una mejor educación.

Asimismo, dijo que se tiene que combatir la pobreza y la calidad de los educadores, pero no hay que olvidar que se enfrenta un problema enorme, “yo deseo a México una mejor educación, para un mejor país”, y en ese contexto, el reto de la Iglesia es llamar a los ciudadanos a vivir el trabajo con una vocación para el servicio, “hay muchos problemas pero es responsabilidad de todos resolverlos”.

Educación, paliativo para el deseo de felicidad


En el auditorio del Colegio Benavente, y acompañado de representantes de la Iglesia católica mexicana y poblana, además de representantes de gobierno, el nuncio apostólico afirmó que hoy en día la educación tiende en gran medida a reducirse a la transmisión de nociones y habilidades para paliar el deseo de felicidad de las nuevas generaciones, por eso dijo que no es de extrañarse que los padres y los docentes no entiendan la misión confiada a ellos por la sociedad en general.

Ante eso, afirmó que los maestros no deben conformarse con enseñar un oficio porque con ello se olvida el objetivo esencial de la educación, que es lograr que la persona viva en plenitud pero también que crezca en libertad, “tenemos que brindar educación enfocada a la libertad”, por eso ratificó que el maestro mexicano no debe rechazar el patrimonio cultural, debe importarle la tradición y no lo hace, eso es dramático, ahí se encuentra la emergencia educativa”.

La libertad, aseguró Christophe Pierre, se enseña a partir de un don, pero hay que tener responsabilidad de transmitirlo porque los seres humanos de la actualidad, puntualizó, “estamos confrontados a una crisis tremenda y, por lo tanto, el futuro depende de nuestra capacidad de educar”, lo cual es un reto nuevo.