El conjunto del Chelsea acabó con los pronósticos y este sábado obtuvo su segundo título de la UEFA Champions League tras vencer por 1-0 al Manchester City de Pep Guardiola en el Estadio Do Dragao en Porto, Portugal.

El cuadro Blue llegó a la gran final del torneo de clubes más importante del mundo como la 'víctima' ante el cuadro de Manchester City, el cual era colocado como el gran favorito a levantar la Orejona. 

Con la presencia de poco más de 15 mil espectadores, la gran final de la UEFA Champions League se disputó como suelen hacerse este tipo de encuentros: ríspidos, peleados, con mucha estrategia y pocas aproximaciones a los arcos.

El Chelsea, dirigido por el técnico alemán Thomas Tuchel era quien tenía el control del juego, pues con el orden defensivo hacía que los Sky Blues se vieran obligados a jugar de manera individual.

Con el avance en el reloj, el Manchester City trató de hacer daño, pero ni el juego por las bandas y la falta de presencia de Kevin de Bruyne en la media cancha, lograban que el partido no terminara por romperse.

Tomando en cuenta los antecedentes de finales inglesas en la Champions League, el pronóstico era de que habría pocos goles en esta instancia, pues estos clubes, al enfrentarse constantemente, se emparejan y la estrategia cobra un factor fundamental.

Cuando todo parecía que se iría 0-0 en la primera parte, el Chelsea sacó una pincelada de ataque, pues a partir de un saque de banda, un pase largo del juvenil Mason Mount hacia la estrella alemana Kai Havertz, este último vencía al portero Ederson y daba el 1-0 al minuto 41', logrando explotar la euforia de los fanáticos del Chelsea.

Para el complemento, el conjunto dirigido por Pep Guardiola comenzó a cambiar a una estrategia mucho más ofensiva en la que buscaba generar alta presión y con ello, tener chances de empatar el juego.

Todo cambió para el Manchester City cuando al minuto 58' Kevin de Bruyne sufrió un golpe en un choque con el central del Chelsea, Antonio Rüdiger, esto le causó salir del partido.

Sin su mejor hombre, los Sky Blues siguieron proponiendo el juego, pero el conjunto Blue marcó su estilo defensivo que lo ayudó a llegar hasta este punto.

Con los últimos minutos por delante, los cityzens apostaron por todo, incluso con su leyenda, Sergio Kun Agüero, quien poco pudo hacer ante una defensa tan férrea y ordenada.

Tras finalizar el encuentro, el Chelsea celebró a lo grande, pues este es su segundo título de Champions League en su historia; la primera fue en 2012 ante el Bayern Múnich.

Este juego deja algunos datos como la primera derrota de Pep Guardiola en una final de Champions League y que desde 1997 ningún equipo que llega por primera vez a la Gran Final gana la orejona en lo que va del siglo XXI.